La iglesia Madre del Buen Consejo vuelve a su estado original

La fachada de la iglesia Madre del Buen Consejo, en Torremolinos, ha vuelto a su estado original después de que hace ya algo más de un año suscitara la polémica en torno a la remodelación de la misma. Según explicó el propio párroco, Rafael Pallarés, los trabajos han consistido principalmente en la recuperación de uno de los arcos de la entrada y una ventana que habían sido tapiados. La obra se ha completado con la plantación de un olivo, "símbolo de la paz", justo donde se encontraba la hornacina que ha sido destruida. En cuanto al Cristo, este puede visitarse en el interior. Como novedad, se ha incluido en uno de los laterales el nombre de la iglesia en español, latín, alemán, francés e inglés. "Era una cosa obvia y lógica, había que acometer esa obra y recuperar la fachada, el resultado ya no es tan agresivo con respeto a la fachada anterior", señaló Pallarés, quien destacó el acuerdo alcanzado entre el Obispado, el arquitecto y los diferentes grupos políticos para acometer los trabajos.

Paralelamente, en el interior del templo se ha construido un jardín vertical y se ha instalado un concesionario accesible. A falta aún de algunos retoques, como la decoración de las vidrieras a cargo del pintor malagueño Jorge Rando, los trabajos, que se han prolongado durante tres meses, han supuesto un coste de unos 40.000 euros financiados por la propia parroquia.

Por su parte, el arquitecto de la iglesia, Juan Cachón, aseguró sentirse "satisfecho" con el resultado final. "Ha quedado estupendo, estoy muy contento", comentó. Cabe recordar que Cachón llegó a denunciar públicamente y ante el Colegio de Arquitectos de Málaga la remodelación de la fachada en marzo del pasado año así como que no se hubiera tenido en cuenta la propiedad intelectual del edificio como autor del mismo. Entonces explicó que se había eliminado una de las arcadas de medio punto que formaba la simetría lateral de la fachada, añadiendo una puerta rectangular y construido una hornacina con techado en teja para albergar un Cristo en el mismo vértice central, solicitando que se restableciera el estado original de la fachada, para lo que ha sido necesario el derribo de la hornacina volviendo al estado anterior con dos arcadas laterales.

Según su propio testimonio, la iglesia fue catalogada por el crítico Santiago Amón de tipo "mediterráneo e ibicenco". Cabe destacar también que la obra fue donada de manera altruista por su autor en el año 1974 al aún barrio de Torremolinos. Una vez acabada, esta fue bendecida en agosto de ese mismo año por el Obispo de la Diócesis Ramón Buxarrais Ventura. El templo fue construido sobre la antigua cripta, que durante años funcionó como iglesia.

Cachón denunció los hechos ante los medios de comunicación junto al presidente de la Asociación Ciudadana para la Defensa de Torremolinos, Emilio Souto, y el portavoz de Izquierda Unida en el municipio, David Tejeiro, quien valoró positivamente los cambios realizados.