Son un símbolo turístico y de tradición de Mijas, pero más de medio siglo después de que se instauraran los conocidos como burros-taxi, nadie dudaba de la necesidad de regular el servicio para mejorar y garantizar el bienestar de los animales. Con este propósito, el Ayuntamiento mijeño ha culminado la modificación de la ordenanza reguladora de este servicio iniciada hace un año y que espera entrar en vigor a principios del próximo ejercicio. Entre algunos de los principales cambios, destaca la limitación del peso máximo para ir a lomos del animal en 80 kilos, de forma que los clientes que superen este peso deberán hacerlo en el carro. Aunque cabe destacar que esta medida ya se venía aplicando de forma voluntaria desde hace un tiempo por parte de los arrieros, incluso en la parada de los burros-taxi un cartel informaba sobre esta limitación a los usuarios, sin embargo es la primera vez que se recoge en el documento, por lo que el incumplimiento de la misma derivará en una sanción.

Entre otras de las novedades, según adelantó el concejal de Transportes, Nicolás Cruz, la ordenanza otorga al Ayuntamiento de Mijas un mayor control para realizar inspecciones periódicas acompañados de servicios especializados, además de poder efectuar de oficio las inspecciones extraordinarias de los animales que considere convenientes. Del mismo modo, se intensificarán los controles veterinarios, que antes correspondían al propio arriero, mientras que ahora se propiciará la colaboración de colectivos externos como El Refugio del Burrito. “Antes, por defecto, esas inspecciones las asumía la Policía Local, que debido a la multitud de funciones de la policía se realizaban de manera puntual, por lo que ahora se establecerá un sistema de inspección diaria que se realizará desde Vía Pública”, señaló el edil, quien agregó que “seguiremos trabajando en el bienestar de estos animales y en cambiar la imagen que los turistas que vienen a nuestro municipio tienen de este servicio”.

Por otro lado, entre otros asuntos, la ordenanza también recoge aspectos como el sistema de rotación del burro y la indumentaria de los conductores de los burros-taxi y de los cocheros, quienes deberán vestir con camisa o polo color crema, chaleco de color camel, pantalón color negro y gorra modelo campera de tonalidad marrón.

La nueva ordenanza es fruto de la colaboración del Ayuntamiento de Mijas con los propios arrieros así como colectivos como El Refugio del Burrito y otras asociaciones como el Grupo Animalista de Benalmádena, o el decano del Colegio de Abogados de Málaga.