La Guardia Civil investiga la muerte de dos finlandeses por posible sobredosis en Mijas, tras el hallazgo de sus cadáveres en vivienda. Los agentes recibieron en la tarde de este jueves un aviso de la Policía Local tras encontrar los cuerpos de dos jóvenes, un hombre y una mujer, en el interior de un domicilio de dicho municipio.

Según han apuntado fuentes cercanas a la investigación, el dictamen inicial del forense desplazado hasta el lugar apuntaría a que la muerte podría deberse a una sobredosis, si bien, se está pendiente del resultado de la autopsia. Según las primeras pesquisas, las dos víctimas, una mujer de 27 años y un hombre de 35, podrían llevar varios días muertos.

Al parecer, fueron los vecinos los que alertaron a la policía por el fuerte olor que salía de la vivienda, un piso de alquiler localizado en la calle Río Retortillo, en Mijas Costa. Al llegar hasta el lugar, los agentes llamaron varias veces a la puerta sin recibir respuesta alguna. Al comprobar la situación, se dio aviso también a la Guardia Civil y se hicieron las gestiones necesarias para localizar al propietario del inmueble.

Cuando lograron abrir la puerta, hallaron en el interior del piso los dos cadáveres. Los investigadores mantienen abiertas todas las hipótesis, aunque la principal apunta a que las muertes estarían relacionadas con el consumo de drogas, sin descartar que se trate de un suicidio pactado. El juzgado de Fuengirola, que está de guardia, se ha hecho cargo del caso.

Este suceso recuerda a lo que pasó hace unos meses en el municipio de Coín, donde fueron encontrados tres cuerpos sin vida, dos mujeres y un hombre, en “estado de descomposición”. El hallazgo, en octubre del pasado año, se produjo en una casa de campo de dicha localidad malagueña alrededor de las 13:45 horas.

En esa ocasión, fue el hijo del propietario de la vivienda quien alertó al instituto armado de lo sucedido. En concreto, se trataba de un hombre holandés de 62 años, que, al parecer, se había ahorcado, y su mujer, también holandesa de 59 años y que padecía una enfermedad terminal. De igual modo, en otra habitación fue hallada otra mujer, al parecer, la suegra del hombre, de 89 años y también holandesa.