Un manjar muy duro de recolectar

Las cuadrillas recogen en estas fechas las castañas del Valle del Genal La previsión es que lleguen a recolectarse unos 600.000 kilos El 60% se vende en mercados de toda Europa

1. Una cuadrilla recolecta castañas en el Valle del Genal. 2. Los sacos se cargan a hombro hasta los vehículos. 3 y 4. Otros momentos de la recolección.
1. Una cuadrilla recolecta castañas en el Valle del Genal. 2. Los sacos se cargan a hombro hasta los vehículos. 3 y 4. Otros momentos de la recolección.
Javier Flores Ronda

18 de octubre 2015 - 05:01

Los castañares del Valle del Genal siguen llenos de cuadrillas que recolectan las castañas de la zona, apurando los días para finalizar la recogida de este apreciado producto con el que se elaboran algunos manjares como el conocido marrón glasé.

Un trabajo nada fácil, debido a las condiciones orográficas en las que se encuentran los castaños, que se están situados sobre las laderas, algunas de ellas de gran pendiente. Además, no siempre es posible acceder a los mismos mediante vehículos, por lo que tiene que procederse al transporte manual de los sacos de castañas que han sido llenados.

En estos días la actividad de trabajo se centra en los castaños pilongos, que son los que producen cada año la variedad más apreciada en el mercado y que es la última en ser recolectada, siendo frecuente el poder encontrarse estos con muchos jornaleros y familias en los bosques de castaños.

Aquilino es uno de los propietarios de la zona, que posee varias parcelas en Igualeja y Pujerra, y en estos días apura el final de la campaña para completar la campaña, aunque cree que todavía le queda una semana para poder concluir. Su familia se suma estos días a la tarea de recogida y también cuenta con varios trabajadores.

Curiosamente, este año para dos de ellos es la primera vez que trabajan en la recolección de la castaña y reconocen que se trata de un trabajo muy duro, en especial, durante los primeros días.

Entre bromas comentan algunas de las anécdotas que les han ocurrido, y es que su primera intención era la de recoger las castañas con guantes de material. "Cuando nos dieron el primer día los guantes de plástico, que se suelen utilizar para fregar, pensamos que nos iban a gastar una novatada". Fue entonces cuando descubrieron que realmente son ese tipo de guantes los que se utilizan en la recolección para poder proteger las manos y conservar la agilidad necesaria para sacar la castaña de los erizos que la protegen o encontrarla bajo las hojas que comienzan a cubrir el suelo, como signo evidente de que llega el otoño y que dentro de poco mutarán el verde que todavía conservan por el rojizo que cada año ofrece espectaculares imágenes del Valle del Genal.

Además, en su caso también tienen que transportar sobre sus hombros los sacos que van llenando hasta un punto al que puedan acceder los todoterreno, por lo que tienen que recorrer varios cientos de metros transportando los pesados sacos.

De igual modo, también resulta dura la posición que hay que tener para ir recogiendo las castañas. "Hasta que la bisagra (cintura) no se acostumbra, cuesta bastante", explica otro de los trabajadores que también es la primera vez que recoge castañas y que solo había visto los castaños al pasar por la carretera.

Tampoco faltan las bromas con las importantes viandas que se toman a la hora de las comidas para poder aguantar el trabajo. "Yo lo quemo luego todo", dice Aquilino mientras toma un poco de morcilla.

Tras la parada para el desayuno a media mañana, la vuelta al trabajo es inmediata. Canasto en mano, toca volver a arrodillarse y buscar castañas entre hojas, erizos y considerables pendientes, mientras se sigue comentando que la cosecha es mejor de lo esperado y que las castañas tienen un buen calibre, por lo menos, en su caso.

Precisamente, los dados oficiales reafirman sus tesis, y es que a poco más de una semana para que finalice la cosecha de la castaña y con alrededor del 70% de los frutos recolectados, la Cooperativa San Antonio de Pujerra ha ofrecido los datos relativos a la campaña de este año y el calibre se sitúa en 4 sobre 5, lo que supone una media más que aceptable.

Mateo Rosado, presidente de la cooperativa, explicó que se están mejorando las previsiones respecto al volumen de producción que, en un principio, eran de unos 600.000 kilos. Esta temporada se prevé recepcionar una cantidad similar a la del año pasado, cuando se recolectaron unos 800.000 kilos de castañas. Rosado destacó que la calidad de los frutos es muy alta pese a que a priori desde el sector se especulaba que la escasez de lluvias hubiera podido afectar al producto.

El presidente indicó que la Cooperativa de Primer Grado San Antonio de Pujerra recibe y hace un primer calibrado de los frutos cosechados por alrededor de un centenar de socios y, junto con la Cooperativa de Primer Grado de Jubrique, forman la Sociedad de Segundo Grado Valle del Genal que, tras realizar una clasificación más exhaustiva del producto, llevar a cabo un esterilizado totalmente natural y, por último, envasar las castañas, se dedica a comercializar el fruto tanto en España como en diferentes países donde es exportado, por ejemplo, Italia, Portugal, Alemania, Francia o Bélgica. Mientras que el 40% de castañas se vende en territorio nacional, el 60% restante se envía al extranjero.

No obstante, no todas las castañas van a las cooperativas, ya que en la zona siguen funcionando diferentes almacenes particulares que también compran parte de la producción que se obtiene.

Por otro lado, Mateo Rosado explica que "es muy importante que las personas que nos visitan se conciencien de que los castañares son propiedades privadas", por lo que está terminantemente prohibido recolectar castañas sin permiso aunque la mayoría de los terrenos no estén vallados, ya que "si se roban castañas, se les están usurpando ingresos a los agricultores que dedican todo un año de trabajo y esfuerzo para sacar adelante la producción".

Los castañares del Valle del Genal son el medio de vida para muchísimas familias que habitan en la zona. En este sentido, el presidente de la cooperativa ha manifestado que todos los años reciben el apoyo de la Guardia Civil, que realiza una continua vigilancia y multitud de controles para evitar el robo de castañas.

Mientras esta temporada parece que se salva de los malos augurios iniciales, los productores siguen preocupados por cómo afectará a sus cosechas en las próximas temporadas la plaga de la avispilla del castaño, ya que se han detectado varios focos en diferentes puntos del Valle del Genal: "Desde el sector existe el pensamiento generalizado de que las medidas tomadas hasta ahora, dirigidas a la poda y posterior destrucción de los brotes afectados, son insuficientes. Tanto la Administración central como la autonómica deben dejar de especular y, por tanto, actuar definitivamente propiciando la suelta del depredador natural de la avispilla, el Torymus sinensis, única solución contrastada que evitaría un drástico descenso de la producción en temporadas venideras", afirmó Rosado.

stats