Mañana el Ayuntamiento de Manilva tendrá una nueva cara al frente. Será Diego Urieta el que sustituya a Antonia Muñoz tras décadas de esta última en la política. Tiene la difícil tarea de lavar la cara de una institución que se ha visto salpicada por los presuntos casos de enchufismo y contrataciones irregulares que investiga la Justicia. En siete meses 7 meses tendrá que trabajar duro para recuperar la confianza del partido bajo el que ha desarrollado toda su vida política, IU, y que abandonó el año pasado cuando la formación se cansó de los escándalos judiciales y mediáticos de Muñoz. Joven y con ganas de cambiar de rumbo, Urieta será nombrado mañana alcalde de Manilva e inicia una nueva etapa en la política municipal.
-¿Como afronta su nombramiento como alcalde?
-No es una investidura al uso, pero no por ello deja de ser un momento importante. La situación no es la mejor pero creo que se abre un periodo ilusionante.
-¿Además de la Alcaldía asumirá las mismas funciones que Muñoz?
-Compaginaré la Alcaldía con Seguridad Ciudadana y Urbanismo. El lunes haré público el reparto de delegaciones y el nombramiento de nuevos cargos, aunque no habrá muchos cambios.
-Esta semana dijo estar orgulloso de la gestión realizada en los últimos años pero también anunció tolerancia cero con prácticas pasadas. ¿Se refería a los asuntos que están siendo investigados en los tribunales? ¿En qué se va a traducir este anuncio?
-A buen entendedor pocas palabras bastan. Como persona que ha tenido una responsabilidad importante en el Gobierno local me siento muy orgulloso de cómo se está poniendo el Ayuntamiento al día con la Seguridad Social y Hacienda, de cómo se ha saneado la institución y se ha convertido en un referente de equipamientos y servicios públicos además de las políticas sociales. Lo que no vamos a hacer es lo que supuestamente se ha hecho mal. El camino se hace andando y será el tiempo el que ponga a cada uno en su sitio y determine si este es un gobierno continuista o ha supuesto un cambio radical.
-Su socio de gobierno y el concejal de Personal están imputados en la misma causa judicial que Antonia Muñoz. ¿Seguirá contando con ellos?
-Existe una figura jurídica que es la presunción de inocencia. Parece ser que en Manilva los medios de comunicación han optado por la presunción de culpabilidad. Tanto López Berenguer como Diego Díaz están imputados en una fase de diligencias previas y sin un delito concreto. No podemos ser excesivamente pulcros. No vamos a ser tolerantes con quién haga las cosas mal pero no se puede condenar a nadie sin un juicio justo.
-El año pasado IU pidió la cabeza de Antonia Muñoz y todo el grupo municipal decidió abandonar la formación. ¿El paso atrás de Muñoz a unos meses de las elecciones facilita el regreso del equipo a la disciplina de IU?
-Eso es una evidencia. Desde que tenía 20 años milito en IU. Mis ideales son claros. Soy una persona de izquierdas comprometida con estas siglas que por circunstancias muy concretas está suspendido de militancia. Tendrá que ser el partido el que tenga que decir si quiere seguir contando con nosotros. Yo estoy abierto a ello. Me encantaría reingresar en IU.
-¿Sería el candidato de IU a las elecciones en mayo de 2015?
-Es muy pronto para hablar de eso. Primero el partido tendrá que determinar si se cumplen los requisitos para que podamos reingresar en las filas de IU. Si fuera así la Asamblea Local determinará quién es el candidato y quién conformará la candidatura. Lo primero ahora es ser investido como alcalde y marcar diferencias en lo que se haya podido hacer mal. A partir de ahí reiniciar las conversaciones con IU para formar una candidatura de progreso que pueda seguir gobernando en Manilva.
-Tiende la mano a los sindicatos. ¿Cómo van a ser a partir de ahora las relaciones con el comité de empresa que denunció las contrataciones presuntamente irregulares?
-Para mí va a ser una prioridad tender la mano a los agentes sindicales y buscar la paz social con los trabajadores y el comité de empresa. La semana que viene mantendremos una reunión para buscar soluciones y enderezar el rumbo, porque en los últimos años se han deteriorado mucho las relaciones.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios