Pantano Conde del Guadalhorce, en Ardales, la playa del interior de Málaga resurge en fuerza

Los años de sequía habían hecho que bajasen los visitantes al pantano Conde del Guadalhorce, un espacio considerado como la 'playa' del interior de la provincia de Málaga. Ahora, tras las abundantes lluvias de este año y con su capacidad por encima del 90%, los bañistas han vuelto y se están registrando cifras propias del mes de agosto.

El alcalde de Ardales, Juan Alberto Naranjo, ha explicado que son los turistas nacionales los que más acuden a este paraje, principalmente, sevillanos y cordobeses. A ellos se suman una importante cantidad de visitantes de origen ruso. Al menos esos son los puntos de origen más habituales entre los clientes que usan las instalaciones del camping municipal que se encuentran situado en una de las orillas del pantano. "El camping está a tope, parece que fuese agosto, se nota mucho el hecho de que el pantano está lleno", ha señalado el regidor.

Unas buenas cifras que también ratificaban desde El Kiosko, uno de los restaurantes que están situados junto al pantano. "Se nota muchísimo, es lunes con el Caminito del Rey cerrado y llevamos ya más de 200 comidas", ha apuntado uno de sus responsables.

Y es que más allá de tener diferentes puntos en los que poderse bañar de forma libre o pasar una jornada de descanso, el embalse cuenta con un importante número de servicios que hacen que los visitantes pueden disfrutar de su gastronomía o practicar diferentes actividades acuáticas.

En sus aguas es posible disfrutar de un paseo tranquilo con un hidropedal, practicar el pádel surf o de las aventuras de un castillo de agua. Unas actividades que son idénticas a las que se pueden encontrar en cualquiera de las playas del litoral.

Entre los que eligen este paraje las razones son claras, mayor tranquilidad, aguas cristalinas, naturaleza en estado puro y la sombra de los pinos para protegerse de las horas de mayor calor. "Aquí no hace falta estar bajo una sombrilla pasando calor como en la playa", ha explicado uno de los bañistas que prefiere este plan.

Las colas del pantano y las aguas abiertas son un ir y venir de estos visitantes que buscan añadir un plus a su estancia en el pantano más allá de los habituales baños para refrescarse y mitigar las altas temperaturas.

Además, en sus límites también existe una considerable oferta gastronómica para aquellos que prescinden de la nevera o la utilización de las zonas de merenderos que también están disponibles en las distintas áreas recreativas que se encuentran habilitas en el mismo. "Aquí puedes venir solo con la toalla y cuando te apetece te subes a comer", ha explicado Juan Antonio Fernández, un vecino de Málaga suele acudir por la zona.