Una pareja rusa, con dos hijas, 'salva' el colegio rural tras la 'llamada de auxilio'

Una pareja de origen ruso, que llegó a España hace diez años, se convierte en la salvadora del colegio de Cartajima. Ekaterina Koziyakova y Anton Svitlichnyy, junto a sus dos hijas, de 3 y 5 años, forman la primera familia en instalarse en el pequeño municipio de la zona de Ronda tras el anuncio lanzado por el Ayuntamiento, que buscaba nuevos residentes para poder mantener el colegio público rural Alto Genal.

Aunque el Consistorio ofrecía un trabajo temporal y vivienda de alquiler a bajo coste, el matrimonio, que no dudó en presentar su solicitud tras conocer el municipio por fotografías y comprobar su belleza, renunció a la propuesta laboral. Ambos se dedican a promocionar destinos turísticos españoles en el mercado ruso, por lo que pueden hacerlo desde cualquier punto y no influye su lugar de residencia para continuar con su trabajo. De hecho, anunciaron que entre sus nuevos proyectos está la promoción de Cartajima y su entorno.

La pareja se mostró muy ilusionada con su nuevo lugar de residencia y el recibimiento que han tenido por parte de sus nuevos vecinos. "De Cartajima me gusta todo: el pueblo, la montaña, la gente…", explicaba Anton. Su esposa, señalaba que el recibimiento ha sido genial. "Son todos muy simpáticos, están dispuestos a ayudar y desde el primer momento nos paran en la calle y nos ofrecen cualquier cosa que pudiéramos necesitar. Parece que hemos encontrado un lugar ideal para vivir, para disfrutar de la vida y de la familia", explica Ekaterina. El alcalde de Cartajima, Francisco Benítez, explicó que al igual que Ekaterina y Anton, hay más familias que han planteado la opción de irse a vivir a la localidad solo a cambio de una vivienda de alquiler económico, sin necesidad de empleo temporal. Por ello, los responsables municipales anunciaron que tratarán de ofrecer nuevas viviendas con estas condiciones para facilitar la llegada de nuevos vecinos.

Benítez dijo ser optimista ante la respuesta recibida y se mostró convencido de que la localidad podría aumentar su población en unas de 50 personas en un "breve plazo". Todo ello está enmarcado en la campaña puesta en marcha por el Ayuntamiento para atraer a familias con hijos para evitar el cierre del colegio, que recibió una avalancha de solicitudes y superó los 3.200 interesados. Entre ellos se realizó una preselección de 250 familias, entre las que se designan a las que podrán acogerse a la oferta municipal.