Los perros como terapia en clase

A Miguel, Javier, Suhail y Daniela les acompaña en clase un ayudante muy especial, Sirius. Se trata de un labrador retriever, un perro de terapia que a lo largo del presente curso se convertirá en un compañero más y que les ayudará a mejorar cada semana sus capacidades y su motricidad a través de diferentes juegos y ejercicios. El programa se ha convertido en pionero en Andalucía al incorporarse como una actividad lectiva más de estos alumnos, dentro del horario escolar y sin que ello suponga un desembolso adicional a las familias.

"Es una actividad que se ha incluido dentro de otro programa más grande, que es el Proyecto CaPAZ, y que consiste en trabajar los contenidos curriculares utilizando como vehículo al perro para comunicarse con el alumnado", explica Maty Gil, coordinadora del proyecto y tutora del aula específica del colegio La Paz de Torremolinos.

En el interés de buscar terapias alternativas surgió la idea de trabajar con este sistema que atrae la atención del niño y del que se verán beneficiados cerca de 40 alumnos de las aulas específicas de seis centros de Torremolinos. Entre los beneficios de trabajar con perros Gil destaca la comunicación que se establece entre el alumno y el animal. "En el alumno que tiene un desarrollo diferencial la comunicación se ve muchas veces alterada de alguna manera, mientras que la comunicación con el animal es más directa, monocanal y visual, y para los niños es más fácil de comprender", comenta.

Miguel lo acaricia, primero con miedo, luego con algo más de confianza, mientras Suhail trata de llamar su atención antes de que dé comience el próximo ejercicio. "En cada sesión se realizan trabajos de interacción con el perro encaminados a la comunicación, la socialización y la relación, y también una serie de ejercicios más específicos para trabajar el contenido curricular utilizando como vehículo al perro", señalan. Desde identificar colores y objetos hasta sortear obstáculos.

"Con juegos como este se trabaja la observación y la atención del niño, el equilibrio y la motricidad. Cualquier ejercicio tiene muchísimos beneficios", agrega José Carrasco, adiestrador de Sirius y Nano, los dos perros de terapia que trabajan con él en el aula del colegio Ciudad Palma de Mallorca habilitada para tal fin. Igualmente, se ha contratado un servicio de transporte para que los alumnos de aulas específicas de otros centros puedan desplazarse hasta aquí.

En total, cada aula recibirá 20 sesiones de terapia asistida con perros a lo largo de todo el curso, de unos 45 minutos de duración, y cuya actividad ha dado comienzo esta misma semana. La iniciativa, enfocada a la educación inclusiva del alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo y de Educación Especial, está financiada por Aguas de Torremolinos y La Caixa, por lo que no supone coste alguno para las familias ni los centros educativos.

En concreto, los alumnos de educación especial que participarán en este programa pertenecen a los colegios de infantil y primaria La Paz, San Miguel, Ciudad Palma de Mallorca, Benyamina, y los institutos de secundaria Costa del Sol y Concha Méndez Cuesta. Se espera que el próximo curso puedan adherirse los centros de Benalmádena, Málaga y Cártama.