Una rama de grandes dimensiones se desprendió ayer rozando a tres turistas que caminaban por las inmediaciones de la Alameda del Tajo. Testigos presenciales recordaron la tragedia vivida en Madrid, donde la caída de árboles se ha cobrado la vida de dos personas. "Ha sido un verdadero milagro, la rama cayó de pico sobre el suelo y sonó un ruido fuerte, si le pega a la mujer en la cabeza la mata", explicaba uno de los transeúntes que presenció lo ocurrido.

Mientras tanto, otro explicaba cómo tuvo que ayudar a estas personas a deshacerse de las ramas de menor porte que sí que llegaron a golpearles y, en cierto modo, atraparles debajo de lo follaje. "Ha sido un milagro que no haya pasado nada", afirmaba también este otro testigo presencial, que relataba que ninguno de los viandantes llegó a caer sobre el suelo, aunque a punto estuvo de hacerlo una mujer.

Los propios vecinos de la zona fueron los encargados de alertar a los servicios municipales sobre los hechos ocurridos, que no fueron denunciados por los afectados, que decidieron continuar con su camino tras comprobar que lo único que tenían era algún pequeño arañazo de poca importancia.

Enseguida se personaron en el lugar de los hechos una brigada de la delegación municipal de Parques y Jardines, que tras fotografiar la zona, procedía a retirarla para despejar el paso en la acera, que prácticamente se encontraba cortado y casi obligaba a los peatones a abandonar la acera y caminar por la calzada.

Más de un viandante miraba con cierto resquemor a la rama desprendida y automáticamente miraba hacia arriba para comprobar si había algún riesgo más de caída.

El desgarro se produjo sobre las 12:30 de la mañana, siendo una hora en la que numerosos grupos de turistas suelen pasar por la zona para dirigirse hacia la el casco antiguo de la ciudad.

Algunos viandantes pedían un revisión de los árboles de mayor tamaño para asegurarse de que están sanos y no se produzcan desprendimiento.