Una familia de Monda con 7 hijos (dos de los cuales están independizados) ha ganado una batalla judicial que comenzó hace tres años. En palabras del progenitor, José María González, una sentencia, que ya es firme, ha declarado nulos los dos expedientes abiertos por el Ayuntamiento de la localidad al proyecto Vida en Familia, una granja escuela proyectada en un terreno de la Sierra Alpujata en el que también tenían su vivienda. Los afectados se enfrentaban a una multa de 326.250 euros y a la demolición de lo construido por una infracción urbanística muy grave. Según el padre, contaban con la autorización de la Administración, pero un informe técnico municipal hizo que se cuestionase el avance del plan. "No se ajustaba a la verdad. Indicaba que me había hecho exclusivamente un chalet y parecía que se sospechaba que era un especulador inmobiliario", afirmó.

El proyecto constaba de cuatro bungalows, un pabellón de aseos, una cuadra y una casa guardería. Fue en 2012 cuando la familia conoció los expedientes sancionador y de demolición, a lo que le siguió un año de negociaciones con el Ayuntamiento. En febrero de 2014, tras recibir las resoluciones definitivas del Consistorio, decidieron acudir al Contencioso. También recogieron firmas.

Pese a que el progenitor se siente "feliz" por haber "asegurado" el proyecto, recuerda lo "dramático" de la situación que vivieron y de la que tuvieron que "defenderse" sin apenas "recursos económicos".

Los afectados compraron la parcela en 1999 y comenzaron a construir con el capital que obtuvieron tras vender un piso en Marbella. A los dos meses de darle salida, los padres se trasladaron con seis de sus hijos, de entre 2 y 16 años, a dos de los bungalows contemplados en el proyecto. Contaban con dos habitaciones. "Estuvimos un año sin electricidad, sólo con un generador un rato por la mañana y otro por la noche. Gastamos una fortuna en gasolina", destacó. Desde el principio en que se dio luz verde al proyecto, han sido, subrayó, numerosas las trabas que les han puesto, lo que ha llevado consigo una inversión extra "de más de 50.000 euros".

La lucha de José María aún no ha terminado. "Nos falta legalizar la granja escuela. Tengo la esperanza de que a corto plazo podamos estar funcionando", manifestó.