La 'sana' moda del pavo
La industria de la cría y comercialización de esta ave florece en el triángulo formado por Campillos, Teba y Cañete la Real · Llegan inversiones europeas de 2 millones
El consumo de carne de pavo está de moda, en especial, entre aquellos que siguen algún régimen y que intentan perder peso, gracias a su bajo contenido graso. Este hecho está provocando un importante crecimiento de este sector, que se concentra en la provincia de Málaga en la denominada comarca del Guadalteba. Aunque sería mucho más justo decir que la producción se concentra en el triángulo formado por Campillos, Teba y Cañete la Real. Allí esta industria florece con fuerza. Una buena prueba de ello es la última tanda de ayudas concedidas bajo el amparo del programa europeo LíderA, que contempla inversiones para la creación de nuevas granjas por un importe cercano a los 2 millones de euros. Son las últimas en llegar, aunque ya se encuentran en funcionamiento un gran número de granjas, además de centros de producción de huevos de pavo, lo que supone una variante más del sector, ya que, hasta el momento, la mayoría de los huevos necesarios se importaban de Francia.
En la actualidad la comarca del Guadalteba concentra el 30% de la producción de pavos de una de las principales empresas del sector en España, Procavi, que abarca casi un 40% del mercado total español de la industria del pavo. Anualmente pone en el mercado unos 7 millones de pavos, que en buena parte proceden de las granjas malagueñas. Está previsto que en verano sean ocho las instalaciones que se encuentren a pleno rendimiento.
Uno de los ejemplos es el recientemente inaugurado centro de pavos reproductores, que cuenta con cuatro naves ganaderas, tres de la cuales están destinadas a la puesta de hembras reproductoras y una de ella a la los machos reproductores. Así como una nave común con acceso a las cuatro naves ganaderas, destinada a las instalaciones para el correcto manejo y control, zona para la recogida de huevos y salas de desinfección y de conservación a ambiente controlado de dichos huevos antes de su expedición a la planta de incubación. Todo ello supone una superficie total construida de 5.724,75 metros cuadrados, con capacidad para 22.200 plazas, 19.600 hembras y 2.600 machos. Este centro tiene capacidad para producir dos millones de huevos de pavo al año, siendo el único en Andalucía de este tipo.
La puesta en funcionamiento de las últimas explotaciones también tiene su derivada económica, al suponer una inversión de unos 5 millones de euros, de los que 1,3 han sido subvencionados con cargo a los fondos europeos.
La industria agroganadera de la zona parece haber decidido diversificar riesgos, ya que, hasta ahora, la zona era conocida por la producción de cerdo de capa blanca, aunque ya también lo es en el ámbito de las aves, tanto de cebo como de recría.
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