Nuevo respiro ante la amenaza de huelga de recogida de basura. Tras el encuentro que tuvo lugar ayer entre los sindicatos convocantes del paro en el servicio de Residuos Sólidos Urbanos de Marbella y el Consistorio de la localidad en el Sercla (Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales), ambas partes están emplazadas a un nuevo encuentro el jueves. Previamente, los empleados decidirán, en una asamblea general convocada para mañana si aceptan las condiciones ofrecidas por el Consistorio. Si no hubiese acuerdo, desde la medianoche del viernes comenzarán su anunciado paro, hasta el 25 de enero.

El coordinador de Hacienda y Personal del Ayuntamiento de Marbella, Carlos Rubio, explicó que su propuesta supone que los trabajadores acepten el reglamento interno aprobado inicialmente por el comité de empresa, pero que, según puntualizó el secretario de Acción Sindical del Stal, Benito Gómez, fue rechazado por los empleados. Este reglamento convence a tres de las seis agrupaciones en defensa de los trabajadores presentes en RSU. Rubio afirmó que el Consistorio ha demostrado en todo el conflicto "voluntad de diálogo".

No opinan lo mismo los convocantes. El propio Gómez, que se ha convertido en uno de los portavoces de los trabajadores de RSU (a pesar de que es Policía Local), criticó el "poco talante negociador" del equipo de gobierno. Así, añadió que, según el acta de conciliación firmada ayer, "el objetivo y finalidad es la privatización del servicio", pero la propuesta es "paralizar el proceso de contratación de una empresa externa durante los fines de semana y festivos si los trabajadores aceptan el reglamento de régimen interior", entrando éste en vigor "el 15 de marzo de 2010, y no el 18 de enero como se preveía inicialmente".

El secretario de Acción Sindical del Stal (convocante de la huelga junto con la CGT y el Sindicato Andaluz de Trabajadores) denunció que "hasta entonces no se unifica la plantilla", lo que significa "dos meses más de trabajo los fines de semana sin la remuneración adecuada". A pesar de que ya en diciembre firmaron un acuerdo con el Consistorio, su queja en esta ocasión es que "desde el 14 de diciembre el Ayuntamiento no se sienta a negociar con nosotros. Desde entonces esperamos a que nos convoquen para determinar cómo se realizarán los turnos de fin de semana", ya que en el acuerdo rubricado "se acepta la aplicación del convenio puro y duro", especificó Gómez.