La última reina de la noche se jubila

Después de 46 años, Mayte Ducoup, la dueña del pequeño bar Pour Quoi pas?, en La Nogalera, puso ayer sus últimas copas. Más de cuatro décadas de noches interminables aportando diversión, tolerancia y saber estar en una de las primeras barras legendarias de la vida nocturna de Torremolinos.

Fue en agosto de 1968, en plena época franquista, cuando la alemana Frau Marion abría las puertas de este mítico local. Apenas un año después, Mayte Ducoup tomaba las riendas del negocio, el primer bar gay de la zona. "Evidentemente había otros bares gays en Torremolinos, pero sí era el único que había en La Nogalera, el ambiente allí era muy distinto al de hoy, había muchas tiendas. Hoy no tiene el mismo glamour que tenía antes, pero es normal que haya una zona gay en Torremolinos", comentó mientras ultimaba los preparativos para la fiesta de despedida de esa misma noche.

No obstante, a pesar de su jubilación, el Pour Quoi Pas? volverá, previsiblemente, a abrir sus puertas dentro de un par de meses bajo la dirección de dos nuevos propietarios. "La decoración y el ambiente seguirá siendo el mismo", aclaró. Mientras tanto, amigos y visitantes brindaron ayer por última vez en homenaje a su larga trayectoria en este pequeño local situado en uno de los bajos comerciales del barrio. "Me he divertido muchísimo en todo este tiempo, había mucha libertad, ahora toca descansar después de tantos años. He dedicado una parte importante de mi vida aquí", agregó.

Para la noche de ayer estaba previsto, además, algunos shows, desde la imitación de artistas de la época, como Edith Piaf o Laila Minelli, hasta algunos que otros cantes a capela.

Como tantos otros turistas y viajeros, Mayte visitó por primera vez Málaga en las vacaciones del año 1968 atraída por el sol y la playa. "Hasta que una tarde bajé a Torremolinos con mis amigos, se veía libertad y mucho glamour. Recuerdo a chicos y chicas pintando, con vestidos largos y pamelas en un bar, y a muchos italianos que no podían quedarse en su país por el régimen italiano. Había muchos artistas y también mucho jaleo. Era muy divertido el Torremolinos de entonces, me quedé, y desde entonces no he vuelto a Burdeos", su ciudad natal francesa, explicó.

Al mismo tiempo, en su dilatada historia, este pequeño establecimiento ha visto desfilar a un sinfín de personajes de todo el mundo. "Me lo he pasado en bomba y además he conocido a gente de todos lados, de Europa, de América, de China, gente también muy conocida, desde diplomáticos o artistas, como Mick Jagger, entre otros", manifestó.