El velero que lleva encallado más de tres meses en una playa de Fuengirola tras morir su dueño: "Es peligroso para los niños"

Un velero arrastrado por el temporal en la playa de La Cepa, en Fuengirola. Dentro, el cadáver de su dueño, un alemán de 56 años. Han pasado casi cuatro meses y el barco sigue en el mismo lugar, como un silencioso testigo del mar. Para su retirada, explican desde el Ayuntamiento, la ley exige un permiso judicial dado que se trata de un bien mueble cuyo propietario está fallecido. Los responsables municipales siguen, todavía, aguardando la autorización. "Seguimos a la espera", señalan a este periódico fuentes municipales.

Desde el Consistorio recuerdan que el titular de la embarcación murió de manera repentina a bordo y que los hechos se pusieron en conocimiento de la autoridad judicial para poder sacar el velero de la playa cuanto antes.

Mientras tanto, permanece encallado y está siendo objeto de actos vandálicos, con pintadas y destrozos. Para algunos incluso se ha convertido en una atracción improvisada que no está exenta de peligro. No en vano, en la zona, hay negocios preocupados. Uno de ellos, el chiringuito La Cepa Playa, cuyos responsables defienden que "lo ideal sería que lo retiraran", porque, aclara en declaraciones a 'Málaga Hoy', despierta la curiosidad de vecinos, turistas y también de los más pequeños, que se suben en él. "Es casi un atractivo turístico. La gente viene a verlo y es peligroso para las familias con niños. Está demasiado accesible", apostillan.

Con el oleaje registrado estos días atrás, llegó, detalla uno de los portavoz del chiringuito, a moverse más de 10 metros. "Desde hace una semana se mueve hacia una calita que linda con el puerto. Si lo sigue haciendo, podría impactar contra unas rocas", auguran.

Por el momento, la embarcación se resiste a abandonar la arena. Fue el 15 de noviembre del año pasado cuando los servicios de emergencia confirmaban, hacia las 4 de la tarde, el hallazgo del cuerpo sin vida de una persona en su interior. El velero estaba varado muy cerca de la orilla de la playa.

A su llegada, los efectivos constataron que dentro del barco, del que llegó a romperse el mástil, se encontraba un ciudadano alemán, cuyo cuerpo no presentaba signos violentos.