Rincón de la Victoria

Adriana Rogan, la reina malagueña del reggae, actúa en Rincón de la Victoria

Adriana Rogan y Carlos Keysie en su actuación en Banana Beach Bar

Adriana Rogan y Carlos Keysie en su actuación en Banana Beach Bar / Gema Rubio Galo (Rincón de la Victoria)

Adriana Rogan, reconocida cantante, y su talentoso teclista, Carlos Keysie, brindaron una memorable actuación en el prestigioso escenario del Banana Beach Bar en Rincón de la Victoria. Durante dos horas, cautivaron al público con su arte y su pasión por la música. Con su voz melodiosa y potente, interpretó una amplia variedad de canciones que abarcaban diferentes géneros musicales, desde baladas hasta ritmos más enérgicos. Pero la noche de música no terminó allí. Poco tiempo después, Adriana Rogan se embarcó en una doble actuación en La Inopia, donde se unió a su grupo, Shining Soul. La banda ofreció un espectáculo enérgico y lleno de ritmo, donde el reggae puro se convirtió en el protagonista absoluto. 

Bajo la luna abrasadora de esa emblemática noche de San Juan, algo especial estaba destinado a ocurrir. La velada no era una ocasión común y corriente, sino un encuentro mágico con el alma de una artista que brillaba intensamente a pesar de su atuendo oscuro. En medio de la paradoja, esta mujer de piel blanca llevaba en su interior el espíritu ardiente y vibrante de una negra. Su presencia en el escenario era cautivadora, y a medida que su voz resonaba en el aire, el encantamiento comenzaba a tomar forma, como si de pura brujería se tratase.

Con cada nota que emanaba de su ser, las almas de los presentes se llenaban. Los latidos acelerados de la gente se fundieron con el pulso de la música. Adriana cautivó con su voz el espíritu de los presentes y dejó una huella imborrable.

Adriana y su banda poseen el don de transmitir su esencia a multitudes, como si fueran la encarnación misma del alma. La vibración de Rogan trae consigo la esencia de las negras de Nueva Orleans, donde el soul se desliza por las calles empedradas como un río de pasión y libertad.

El final de esa noche mágica de San Juan, con la actuación impactante de Adriana Rogan y su grupo Shining Soul, dejó una impresión imborrable en todas las almas. Las notas finales se desvanecieron, pero el eco de la música y las emociones perduraron en los corazones de los rinconeros, porque como dice Fantan Mojah, un artista jamaicano de reggae, "Galeón queen rocking my bone".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios