Los negocios locales en Rincón de la Victoria han enfrentado y continúan enfrentando graves dificultades y pérdidas económicas debido a las obras de emergencia por la sequía en el paseo marítimo de La Cala del Moral y Rincón de la Victoria, que han estado en curso desde mayo. Establecimientos como el bar Puerto Madero y el restaurante Avante Claro han sufrido una disminución significativa en las ventas y diversos inconvenientes durante la construcción.

Ana Zulueta, a cargo del bar Puerto Madero en Rincón de la Victoria, informó que las ventas cayeron un 70% en tres meses. El ruido constante de las taladradoras y el polvo levantado por los camiones disuadieron a los clientes, impactando la afluencia y forzando accesos alternativos. "Nos quitaron cerca de nueve mesas en los meses más fuertes de trabajo. Hemos notado muchísimo el bajón", declaró Zulueta.

Asimismo, el restaurante Avante Claro en La Cala del Moral confirmó que el impacto más notorio se ha sentido en el estacionamiento para los clientes. La ocupación parcial del espacio de estacionamiento por parte del personal de construcción ha limitado las plazas disponibles, lo que ha llevado a una reducción en la afluencia de reservas. "Esta limitación ha sido agravada por cancelaciones de última hora, dejando al restaurante sin margen para reasignar mesas a otros comensales", añadió uno de los propietarios.

A esta dificultad financiera se suman las molestias causadas por la contaminación acústica, especialmente en las áreas de terraza y playa. "Estos ruidos han afectado negativamente la experiencia de los clientes, contrarrestando la atmósfera relajante que se espera de una ubicación costera", destacaron los dueños.

Si bien los propietarios reconocen que algunas mejoras en el paseo marítimo son beneficiosas para la seguridad y el acceso a la playa, las repercusiones negativas en la operación del restaurante han sido notorias.

Imagen de la terraza del bar Puerto Madero en el paseo de Rincón de la Victoria en el mes de junio

De la misma manera, Miguel Olivares, propietario del bar La Habana en Rincón, también reportó una pérdida considerable en las ventas en comparación con el mismo período del año anterior. "La suciedad constante y el ruido de las máquinas en funcionamiento llevaron al cierre del negocio en varias ocasiones, afectando la experiencia de los comensales", explicó Olivares.

Otro de los establecimientos afectados por las obras en La Cala del Moral, como es el caso de la Pizzería Privernum, ha experimentado dificultades durante la temporada estival. Elio Chiarenza, pizzero del local, afirmó que la terraza, que generalmente se encuentra repleta de clientes en verano, se vio afectada por las obras, en ocasiones cerrando completamente debido a las condiciones de construcción, mientras que en otros momentos, solo se abría para llevar a cabo labores de limpieza, ya que el entorno estaba cubierto de barro, polvo y cemento. Estas circunstancias han resultado en una disminución de alrededor del 40% en las ventas en comparación con la temporada anterior. "Este descenso es particularmente desalentador dado que se esperaba un verano favorable en términos climáticos, convirtiendo esta temporada en la más complicada para el negocio", señaló.

Las obras en La Cala del Moral han tenido un fuerte impacto también en el restaurante Maribel. Alejandro Romero, encargado del restaurante, explica que estas obras, inicialmente programadas como una rápida intervención, se han extendido desde febrero hasta el final del verano, generando ruido, polvo y obstáculos que dificultan el acceso a la playa. "La clientela ha respondido de manera favorable durante el día, pero las noches han sido particularmente afectadas, ya que el estado del paseo marítimo impide el paseo, especialmente para personas mayores y niños". Sumado a la sequía y la acumulación de polvo, las ventas del restaurante se han reducido aproximadamente un 20-25% en comparación con la temporada anterior.

La Junta de Andalucía confirmó que la obra en su totalidad aún no ha sido finalizada, pero varios tramos han sido concluidos de manera parcial, ya que se dividió en seis secciones. La actuación de estos 10 kilómetros de obra de emergencia es "absolutamente indispensable" para la comarca de Axarquía y su ejecución se ha vuelto imperativa. "La Junta de Andalucía es consciente de las molestias ocasionadas a los negocios locales debido a las obras. Sin embargo, con la restauración del paseo marítimo, se espera que a largo plazo estos inconvenientes sean recompensados, ya que estas mejoras contribuirán a la revitalización de la zona", concluyó la Junta en un comunicado.