Sólo en el tramo del carril deportivo del paseo marítimo que va desde el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria hasta el hotel Rincosol se ha recogido una bolsa completa de colillas. Una bolsa de aproximadamente 100 kilos. Este minucioso trabajo de limpieza ha requerido todo una mañana.

Éste es sólo un ejemplo de cómo se encuentran las calles, plazas, paseos marítimos y las playas por los fumadores que no respetan ni el medio ambiente ni las ordenanzas municipales.

De hecho, la de Rincón de la Victoria, dedicada a la Limpieza de Espacios Públicos y Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos contempla en su artículo 5.3 la prohibición de arrojar colillas “que deberán depositarse en los elementos instalados al efecto, y deberán apagarse antes de su depósito en las papeleras”. Las multas que pueden ascender a los 750 euros.

Así, el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria ha lanzando un llamamiento dirigido a la ciudadanía ante la masiva presencia de colillas en calles, paseos marítimos y playas del municipio.

Según explicó el concejal de Medio Ambiente, Sergio Díaz (PP), “la presencia de colillas se ha incrementado notablemente durante las últimas semanas, llegando a recoger en un fin de semana miles de unidades”.

“No somos conscientes de lo dañinas que pueden resultar para el medio ambiente; una colilla de tabaco tarda hasta 25 años en degradarse”, remarcó. “Son las que más contaminan, se estiman más de 4.000 componentes químicos que se generan en su combustión, de los cuales en torno a 70 son cancerígenos, y sobre todo, las más difíciles de limpiar”, informó Díaz quien adelantó que tiene previsto realizar “una campaña de educación ambiental en las playas.