El Ayuntamiento de Ronda ordena el cierre a las visitas en la Casa del Rey Moro
Patrimonio
La propiedad tendría 10 días para acatar la resolución de forma voluntaria
Los responsables del espacio estudian las medidas legales que pueden adoptar
El Ayuntamiento de Ronda ha decretado el cierre de la actividad de visitas que se mantiene en la Casa del Rey Moro. La decisión fue notificada el pasado miércoles a la propiedad, precisamente, durante la presentación de la restauración de la fuente central del jardín que contiene este espacio y que fue recuperada tras más de treinta años desaparecida.
Ahora, según explicaron las fuentes consultadas por este periódico, los responsables del espacio tiene un plazo de diez días para ejecutar el cierre de forma voluntaria o será el propio Consistorio el que proceda a la clausura de la actividad el próximo 22 de abril. No obstante, fuentes de la propiedad apuntaron que tienen previsto recurrir la decisión adoptado por parte del Consistorio.
A pesar de ello, desde el Ayutamiento rechazaron este viernes realizar declaraciones sobre este asunto y se limitaron a señalar que cada expediente sigue su correspondiente procedimiento administrativo, sin dar más detalles de lo ocurrido.
De este modo se produce un nuevo enfrentamiento entre la propiedad de este palacete y el Consistorio, que desde hace años vienen librando una dura batalla judicial y dialéctica, que en ocasiones se trasladó a los medios de comunicación.
En la actualidad los visitantes pueden conocer las características del jardín creado por Forestier y la Mina, una estructura excavada sobre la cornisa del Tajo de Ronda y que conduce hasta el cauce del río.
Precisamente, desde la propiedad también se había presentado un proyecto de musealización de las instalaciones con el lanzamiento de guías en forma de aplicación para los teléfonos y diversos proyectos de investigación científica, tanto para el jardín como para la propia Mina.
Todo ello queda ahora en el aire a la espera de la resolución definitiva del procedimiento iniciado por el Consistorio y que culminó con la decisión de ordenar el cierre de la actividad que se mantiene en el mismo, a la espera de las alegaciones o recursos que desde la propiedad se puedan presentar y que se estarían estudiando.
Las denuncias se han cruzado entre la institución municipal y el propietario. Y es que, mientras los primeros le acusan de no atender las resoluciones, la propiedad considera que desde el Consistorio también podrían estar prevaricando en este asunto.
A todo ello se une un largo camino de desencuentros desde que se firmara un prometedor convenio entre ambas partes que estaba llamado a dotar a la ciudad del Tajo de su primer hotel de cinco estrellas, aunque nunca llegó a desarrollarse.
Posteriormente, tras un largo proceso judicial, el Ayuntamiento de Ronda fue condenado por no cumplir algunos de los compromisos marcados en aquel acuerdo, en el que se incluía la tramitación para dotar al espacio de la calificación de uso turístico y hotelero.
De momento, el propietario del palacete asegura que esperará a que tome posesión la nueva Corporación municipal que salga de las elecciones para realizar una nueva propuesta con la que tratar de encontrar una salida a dicho inmueble que, en todo caso, no sería de carácter privativo, aunque no quiso explicar si mantiene el proyecto de hotel.
La conservación del palacio es otro de los puntos de disputa
El estado de conservación del palacete, actualmente cerrado y bastante deteriorado en su interior, es otro de los aspectos que enfrentan al Consistorio y al propietario del mismo. En este sentido, desde el Consistorio apuntaron en el pasado que habían solicitado al propietario la rehabilitación del edificio, al considerar que es su obligación al ser un inmueble enclavado dentro del conjunto histórico de la ciudad. Mientras tanto, aunque se han realizando algunas actuaciones y los andamios siguen colocados, las discrepancias en este aspecto también son considerables entre ambas partes. De momento, mientras este aspecto sigue sin resolverse, el palacete languidece y deja entrever todavía la elegancia que tuvo en el pasado tras ser construido por encargo de la duquesa de Parcent. Mientras espera una actuación para su rehabilitación, sus viejas paredes siguen llamando la atención de los miles de visitantes que pasan cada día por sus proximidades y sigue siendo el protagonista de miles de fotos que toman estos visitantes que llegan a la ciudad del Tajo buscando su patrimonio.
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