La tradicional corrida Goyesca no coincidirá este año con la Feria de Pedro Romero. El conocido festejo taurino se ha trasladado de fecha a la última semana de agosto por decisión del empresario de la plaza, Francisco Rivera. Tal como declaró el torero en el programa de radio Carrusel Taurino, este cambio está justificado en la "menor presencia de festejos" que se celebran en esa semana. Además, "hay más gente de vacaciones que puede ir a los toros". 

Lo cierto es que, desde el 26 de agosto, las taquillas de la Real Maestranza de Ronda lucen en cartel de "no hay billetes". Pese a esta ausencia de papel, la polémica no se ha ausentado de la ciudad desde que se conociera el cambio de fecha de este popular festejo. Distintos sectores rondeños (peñas, vecinos y Ayuntamiento, entre otros) han mostrado su malestar ante este cambio. 

La delegada de fiestas, Concha Muñoz, ha alegado en distintos foros que "esta situación anómala" obliga al Ayuntamiento a aumentar la programación de la feria para que no se resienta la ausencia de contenido taurino. Además, ha afirmado que "el sentir popular" es que la Goyesca vuelva a su posición tradicional dentro de la Feria de Pedro Romero. El propio Ayuntamiento, a través de un comunicado, anunció que el Concurso de Enganches se mantendría en la semana de feria -"este año con más motivo"- y que la intención del consistorio era trabajar para tener "dos fines de semana a la altura de lo que la ciudad merece con el consenso de todos los agentes”. Un evento que también estaba en duda por la inicial falta de entendimiento entre Ayuntamiento y Maestranza y que finalmente se ha adelantado al sábado, frente al tradicional último domingo de feria

Sin embargo, la propia idiosincrasia de la Goyesca reside en el festejo que se celebra. Pese a que inicialmente estaba anunciado Roca Rey -uno de los toreros más taquilleros del escalafón-, una lesión en el hombro  que arrastraba desde mayo le obligó en julio a cortar la temporada europea. De esta manera, la resolución de esta vacante ha dado como fruto uno de los mano a mano más atractivo del momento. Combina así la experiencia y veteranía de Morante de la Puebla con la juventud y frescura de Pablo Aguado.

Ambiente en los aledaños de la plaza de toros durante la Feria de Pedro Romero

El torero de La Puebla se encuentra en una temporada de importantes altibajos. Viene de dejarse un toro vivo en Linares, literalmente, tras dejar pasar el tiempo hasta que sonaron los tres avisos. En el enfado de los jienenses, Manzanares y Pablo Aguado consolidaron su triunfo. Pese a esto, su concepto artista, barroco e inspirado en la tauromaquia del XIX siempre es uno de los más deseados en este festejo. La presencia de Morante de la Puebla es habitual en esta corrida, llegando a anunciarse en solitario en 2013. Esta temporada ha toreado 29 corridas de toros, cortando un total de 15 orejas.

Por su parte, el sevillano Pablo Aguado se ha consolidado como torero revelación tras sus importantes actuaciones en la capital andaluza y Madrid. Precisamente, fue en la Maestranza de Sevilla donde Aguado cortó cuatro orejas a un encierro de Jandilla. En Las Ventas finalmente justificó el auge de su expectación. El diestro cuajó una sensacional faena al sexto toro de Montalvo que no pudo rubricar con la espada. Sendas importantes actuaciones en Algeciras o Huelva, junto con un creciente interés a causa de la baja en Málaga y Bilbao, ha centrado toda la atención en el joven diestro.

El plano ganadero (Juan Pedro Domecq-Parladé) mantiene la misma tónica que caracteriza a la plaza. Un inmueble de tercera categoría en el que los toros seleccionados sobresalen por su condición de torerista, además de por sus cómodas hechuras. Es la misma ganadería que ha participado en las dos últimas ediciones. 

La corrida Goyesca se lleva celebrando de manera ininterrumpida desde 1954 (con Antonio Bienvenida, Cayetano Ordóñez "Niño de la Palma" y César Girón), coincidiendo con el 300º aniversario del nacimiento de Pedro Romero, torero rondeño que da nombre a un feria que este año ha cambiado de parámetros.