Agroecología

Huertos, arma contra la inflación

Cesta de verduras y frutas lista para llevar a casa.

Cesta de verduras y frutas lista para llevar a casa. / Javier Flores (Ronda)

Los últimos meses han estado marcados por la escalada de los precios que parece no tener freno y que está haciendo que las familias tengan más dificultades para llegar a final de mes, por lo que muchos han introducido medidas de ahorro.

La cesta de la compra es uno de los gastos principales y en los que muchos han decido hacer recortes optando por productos de marca blanca, bajando la calidad de lo que adquieren o reduciendo las cantidades.No obstante, hay familias que llevan mucho tiempo practicando una medida que pueda conllevar un ahorro de más de 1.000 euros anuales, eso sí, toca trabajar para poder conseguirlo, ya que mantener tu propio huerto supone un ahorro importante pero necesita dedicación y esfuerzo para conseguirlo.

En este sentido, Rafael Galindo, responsable del banco de semillas de la Serranía de Ronda, explica que tienen calculado que una familia compuesta por una pareja con dos hijos puede ahorrar entre 1.000 y 1.200 euros al año con un huerto de 100 metros que mantenga la actividad durante todo el año. “Son cálculos de antes de la subida de los precios, ahora será bastante más”, indica Galindo, que también colabora con el Ayuntamiento de Ronda y Cruz Roja dentro del programa de huertos sociales que se desarrolla desde hace años para ayudar a familias.

Además, familias que poseen huertas también consiguen un importante ahorro con los conocidos como huertos de verano, ya que no funcionan durante todo el año y se plantan para recoger sus frutos en estas fechas. Es el caso de Agustín Ríos, un rondeño que recuperó la actividad a la que se dedicó su familia durante el pasado tras 28 años.

Agustín Ríos recogiendo unas cebollas. Agustín Ríos recogiendo unas cebollas.

Agustín Ríos recogiendo unas cebollas. / Javier Flores (Ronda)

En la parcela familiar situada en la Hoya del Tajo cultiva un huerto del que se nutren su familia y sus hermanos. “Yo pongo el trabajo y ellos compran las plantas”, indica Agustín, que reconoce que también a ellos les supone un ahorro importante aunque no se encuentren en una situación de necesidad y tengan sus empleos. “En estas fechas visitamos poco la frutería, por no decir nada”, señala Agustín. Y es que en su huerta recogen una caja semanal de verduras para cada familia y también cuentan con sandías, uno de los productos de lujo este año, melones de verano y melones de invierno.

Cebollas, pimientos, lechugas, berenjenas, calabazas, calabacines, pimientos, tomates o zanahorias llegan cada semana a su casa directas desde la huerta que cultivan de forma ecológica para añadir un plus de calidad a sus propios alimentos.

Por otra parte, Agustín Ríos decidió dar un paso más y sumarse al proyecto para la recuperación del tomate rosa de la Indiana, una variedad local de gran calidad y porte que se trata de reintroducir en el mercado y que cuenta en la actualidad con cinco productores en la comarca que se han sumado al proyecto.

Y es que el objetivo es incentivar la producción de cercanía y así lograr que se vuelvan a poner en funcionamiento este tipo de explotaciones y convertirlas en un nuevo recurso económico que el pasado tuvo una gran importancia. Además, se busca reducir costes y así tener una venta directa del productor al consumidor o reducir al mínimo los intermediarios vendiendo a las fruterías o tiendas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios