Música, teatro, pasacalles, pintura, fotografía o monumentos abiertos han sido algunas de las actividades que se han desarrollado en Ronda con motivo de la celebración de la Noche en Blanco.

Las calles del centro y el casco antiguo se han llenado de público que buscaban ir contemplando las diferentes recreaciones que se han realizado, las actuaciones musicales o ver monumentos y museos durante la noche, en horarios en los que habitualmente se encuentran cerrados.

De este modo los visitantes han podido ver el atardecer desde la cornisas de la colegiata de Santa María la Mayor, reconocer el museo Peinado, conocer el museo municipal de Palacio de Mondragón o visitar la desconocida ermita rupestre de la plaza de la Oscuridad, situada en pleno casco urbano en el barrio de Padre Jesús.

Durante el recorrido los paseantes se han ido encontrando diferentes escenarios o magos que creaban ilusión en la calle o en alguno de los momentos abiertos. También se pudo disfrutar de espectáculos de luz y sonido, danza o bailes tradicionales. Incluso algunos viajeros románticos aparecieron por la Ciudad.