La alcaldesa de Ronda, María de la Paz Fernández, anunció ayer la decisión de su Gobierno de adoptar diferentes medidas para tratar de frenar la propagación del coronavirus en la ciudad y evitar que se llegue a considerar que se está produciendo transmisión comunitaria ante el incremento de casos de los últimos días.

En este sentido, explicó que se había encargado a la empresa Aqualia, gestora del servicio de saneamiento, el análisis de las aguas residuales de la ciudad para tratar de tener una radiografía general sobre la presencia del coronavirus en la ciudad.

Además, también anunció que se habían tomado unas primeras medidas para tratar de frenar la propagación y que puedan llegar a afectar a los colectivos más vulnerables, en especial, los mayores. Es por ello que se tomó la decisión de aplazar el inicio de los talleres socioculturales que tienen una participación mayoritaria de personas de más de 65 años, una medida que se mantendrá hasta que se logre estabilizar el incremento de contagios que se registró en los últimos días y que hacen que se contabilicen un total de 67 casos activos en estos momentos.

De igual modo, también se procedió al cierre de todas las instalaciones deportivas para la práctica de deportes colectivos y tan solo se mantendrá la actividad en la piscina cubierta y en las pistas de pádel con fuertes medidas de control y restricciones para evitar posibles contagios al practicar estos deportes.

Por otra parte, la Policía Local procederá a incrementar los controles en comercios y locales de hostelería para comprobar el cumplimiento estricto de las medidas de protección sanitaria que existen en estos momentos en vigor.

A ello unirán un mayor control sobre las personas que debería estar en cuarentena al detectar también en las últimas semanas varios casos de personas que deberían estar guardando cuarentena que no estaban cumpliendo dicha medida. La alcaldesa hizo un llamamiento a respetar las normas para evitar mayores restricciones.