El documento inicial del nuevo plan especial del conjunto histórico de Ronda inició este viernes su periodo de 45 días hábiles de exposición pública en el que se podrán presentar alegaciones a la propuesta que fue aprobada de forma inicial por la totalidad de la Corporación municipal.

Ahora los propios partidos políticos, colectivos sociales, inversores o ciudadanos particulares podrán presentar las objeciones que consideran oportunas o proponer la realización de cambios en esta propuesta que desde el Consistorio esperan poder aprobar de forma definitiva en un máximo de año y medio.

Este proceso permitirá dotar al Ayuntamiento de Ronda de autonomía con respecto a las actuaciones en las áreas que están incluidas dentro de la dotación de protección y poder conceder licencia de obras sin necesidad de tener que recurrir al informe previo de los técnicos de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que son los que en la actualidad tienen la última palabra sobre los proyectos de actuación.

A ello se sumará el diseñar cómo será el futuro para el casco antiguo rondeño, en el que se propone que se gane terreno de forma clara para los peatones limitando el uso del coche en amplias zonas del mismo. Ya sea mediante una restricción total, excepto residentes, en la zona de La Ciudad o mediante conceder prioridad a los peatones y limitar la velocidad a 10 o 20 kilómetros por hora en el denominado Mercadillo o Santa Cecilia, que incluye gran parte del barrio de Padre Jesús.

Además, esta nueva norma también delimitará los usos que puedan tener las edificaciones o el nivel de protección de las mismas.

A ello se suma la nueva clasificación para algunos de los grandes edificios que existen en este espacio protegido y que se encuentran sin uso debido a que ninguno de los proyectos que se llegaron a plantear recibió el visto bueno. Es el caso del antiguo colegio El Castillo, un edificio que se encuentra en situación de abandono y está propuesto para que tenga uso turístico. En idéntica situación quedarían el antiguo colegio Sagrada Familia y la cerrada Casa del Jalifa, una propiedad municipal de la que el Consistorio trató de desprenderse en diferentes ocasiones pero que no encontró comprador.

Los redactores también proponen el poder dar uso turístico al conocido como campo de fútbol de los salesianos, una parcela sin uso que se encuentra situada en el barrio de San Francisco.

En cuanto a otros edificios sin uso o en previsión de perder el actual, el documento considera que el antiguo colegio San Francisco debería pasar un sistema general, recuperando únicamente su capilla. Por otro lado, prevé que las instalaciones del actual conservatorio pasen a tener funciones de zona de espectáculos y en el patio se permita la instalación de un aparcamiento para tratar de solucionar la falta de estacionamientos en la zona.

En cuanto al turismo, es el barrio de Padre Jesús el elegido para la construcción del futuro centro de recepción de visitantes, lo que cambiaría la forma de iniciar las visitas a la ciudad y potenciará una de las zonas patrimoniales más desconocidas.