Unas veinte personas pertenecientes a la Plataforma del Tren rural de Andalucía y Plataforma Tren Público Digno para la Serranía han iniciado este martes un encierro de 24 horas en las instalaciones de la estación de ferrocarril de Ronda para reivindicar un aumento de las frecuencias que en la actualidad circulan por la línea entre Algeciras-Ronda-Bobadilla.

En este sentido, los responsables de estos colectivos han explicado que en la actualidad únicamente se mantienen seis frecuencias de circulación de trenes, lo que supone una reducción del 60% con respecto al número de trenes de pasajeros que pasaban por esta línea antes de decretarse el estado de alarma.

Además, lamentaron que tras finalizar dicha medida excepcional se mantenga casi la totalidad de las reducciones que se ordenaron a causa de la pandemia, lo que consideran que supone un grave perjuicio para los vecinos de los diferentes municipios por los que pasa esta línea de ferrocarril.

La acción sorpresa buscaba llamar la atención sobre la situación que está padeciendo esta línea de ferrocarril en particular y otras muchas que aseguran que se encuentran condiciones similares.

En este sentido, también han explicado que los horarios elegidos para los trenes que se mantienen en circulación no son los mejores a la hora de acudir a realizar gestiones a otras ciudades, por lo que creen que es otro aspecto que perjudicará de forma notable el número de viajeros que utilicen este tipo de transporte público.

Desde el colectivo reclaman una apuesta por el tren rural al considerar que también es una forma de luchar contra el cambio climático, aunque para eso debe contar con las frecuencias adecuadas para que se pueda adaptar a las diferentes necesidades de los vecinos de la zona.

De igual modo, también han reclamado una mayor implicación de las corporaciones locales a la hora de reclamar mejores condiciones para los trenes que llegan a los pueblos y pequeñas ciudades del interior.Un elemento al que se unen las condiciones en las que se encuentran los trenes que fueron trasladados a la línea de Algeciras desde otras regiones de España y que han tenido y siguen sufriendo numerosos problemas que hacen que sean frecuentes las averías que sufren.

El encierro iniciado ayer en Ronda se espera que sea la primera de una serie de movilizaciones que esperan iniciar con la llegada del otoño para mantener la lucha porque el tren rural vuelva a tener la importancia que tuvo en el pasado cuando era uno de elementos vertebradores del territorio y que contaba con un gran respaldo por parte de los viajeros.