Ronda

El enoturismo de Ronda se diversifica

  • Las bodegas amplían su oferta de catas y es posible combinarlas con alojamientos en la zona

  • Empresas rondeñas ofrecen diferentes paquetes que incluyen degustaciones privadas

La empresa Milamores ofrece catas en diferentes bodegas y la posibilidad de realizarlas de forma privada.

La empresa Milamores ofrece catas en diferentes bodegas y la posibilidad de realizarlas de forma privada. / Javier Flores

Las bodegas rondeñas y las empresas vinculadas al enoturismo de la zona tratan de reinventarse tras el parón que supuso la llegada del coronavirus en una parte del año que es la temporada alta.

Ahora muchos buscan recuperar la actividad tratando de aprovechar los argumentos que apuntan a que el turismo de interior será el preferido en esta nueva normalidad por aquello de ser zonas con una menor incidencia y con una menor presencia de personas, lo que facilita que no se produzcan aglomeraciones.

Entre estas empresas locales se encuentra Milamores, que realiza visitas a diferentes bodegas de la Serranía de Ronda, y durante unas semanas lanzó un programa para realizar catas nocturnas en el patio del centro integral del vino. Un espacio situado dentro del casco urbano de la ciudad y que acerca este importante sector de la comarca a rondeños y visitantes.

Cata en la bodega Bad Man Wine. Cata en la bodega Bad Man Wine.

Cata en la bodega Bad Man Wine. / Javier Flores

Por allí han pasando los vinos de las distintas bodegas rondeñas (son ya más de 20 las que existen en la zona) para darlos a conocer entre los amantes de este caldo. Además, también han incorporado un pequeño maridaje a base de tapas elaboradas con productos de la comarca y un espectáculo que se inicia tras la cata. Mientras, los asistentes tienen la oportunidad si lo desean de degustar alguno de los vinos que esa noche han sido catados. En este sentido, desde la empresa también explicaron que han estado contado para esta parte de la noche con artistas locales que han realizado actuaciones de musicales o de magia.

A pesar de su éxito, las nuevas normas implantas por la Junta de Andalucía han hecho que se tenga que suspender este programa hasta que las condiciones sanitarias permitan que se pueda retomar.

No obstante, esta empresa también ofrece la posibilidad de realizar catas privadas con las que poder disfrutar de los vinos locales, eso sí, teniendo en consideración las limitaciones para reuniones sociales y las correspondientes medidas de seguridad.

A esta iniciativa se suman otras, como la puesta en marcha por la bodega Vetas que también renovó su espacio para la realización de catas, en el que también cuenta con un jardín vertical y un rincón de agua y fósiles.

A ello han unido la opción de preparar un pack para poder disfrutar de una comida en casa con una selección de carne y vinos de su bodega y que reparten de forma gratuita en domicilios de Ronda y Arriate. Mediante esta opción ofrecen diferentes combinaciones de carne y vinos con precios que oscilan entre los 50 y los 100 euros.

La Perla Blanca ofrece paquetes de alojamiento con visita a bodega. La Perla Blanca ofrece paquetes de alojamiento con visita a bodega.

La Perla Blanca ofrece paquetes de alojamiento con visita a bodega. / Javier Flores

En otros casos, como la bodega Los Aguilares, se sumaron a la iniciativa de diferentes empresas españolas para realizar precios especiales a los sanitarios que han tenido hasta el 30 de junio para registrarse y poder disfrutar de estos descuentos. Además, también ofrecen la opción durante sus visitas de poder realizar la comida en mitad de los viñedos con un picnic especial tras un recorrido por los mismos.

Una experiencia diferente en la que tras catar los vinos de la bodega y conocer el proceso para su elaboración son los propios clientes los que reciben la comida preparada por un catering local que se porta en cestas de mimbre hasta llegar a una encina centenaria en la que se degustan estas elaboraciones y el vino elegido por los visitantes de forma mucho más tranquila y pausada.

Por otra parte, la bodega Bad Man Wines y la Perla Blanca ofrece la posibilidad de combinar alojamiento y visita a sus instalaciones por un precio de 150 euros por persona para dos noches, un paquete que incluye 2 noches de alojamiento, botella de cava fría y chocolates en la habitación a la llegada, canasta de desayuno llena ambas mañanas, el tour a la bodega y degustación de sus vinos, además de lo que han dado en denominar como tarde relajada alrededor de la piscina con un plato de langostinos a la parrilla y pan crujiente; a lo que unen la disponibilidad de té y café. Una opción que los clientes pueden ampliar con una cena y un espectáculo de flamenco en un restaurante situado a junto a la propia bodega

Una demanda que es más elevada durante los fines de semana, cuando las empresas que realizan visitas o los equipos de las propias bodegas tienen que realizar un mayor esfuerzo para atender a los clientes.

Conocer el manejo de los viñedos o los diferentes tipos de uva forma parte de las visitas. Conocer el manejo de los viñedos o los diferentes tipos de uva forma parte de las visitas.

Conocer el manejo de los viñedos o los diferentes tipos de uva forma parte de las visitas. / Javier Flores

“Parece que se está recuperando”, señalaba Bibi García, directora técnica de la bodega Los Aguilares, que también está comenzando a recibir visitas en mitad de la semana. De hecho, apunta que las últimas semanas se produjo un notable incremento de las visitas a pocos días de que en los viñedos se inicie el trabajo de recogida de la uva, momento que considera que es especialmente bueno para conocer el trabajo que se realiza en las bodegas.

Mientras tanto, de la empresa Milamores se mostraron muy satisfechos con el resultado que está teniendo el programa denominado Vinoche y que completó la totalidad de las plazas que se han ofertado en las diferentes ediciones realizadas. Una respuesta por parte de un público que fue mayoritariamente local, y es que los vinos rondeños han logrado ser profetas en su tierra tras unos inicios en los que pocos confiaban en que el sector que había desaparecido hacía unos 300 años tras la plaga de la filoxera pudiese recuperarse en la zona. Un historia vitivinícola que es muy reciente en la actualidad pero que se remonta hasta la época romana cuando en sus parajes se producía vino que se llevaba al resto del Imperio Romano. Incluso su ciudad más destacada en la región, Acinipo, contaba con una moneda acuñada con un racimo de uva.

También han notado un aumento de las peticiones de visitas a las bodegas, ya que son los responsables de hacer las catas en un importante número de las localizadas en la comarca. El pasado fin de semana sus cuatro técnicos tenían diferentes grupos a lo largo de las dos jornadas.

La bodega Cortijo Los Aguilares ofrece posibilidad de comer en sus viñedos. La bodega Cortijo Los Aguilares ofrece posibilidad de comer en sus viñedos.

La bodega Cortijo Los Aguilares ofrece posibilidad de comer en sus viñedos. / Javier Flores

Unos clientes que oscilan entre los que prefieren hacer una visita puntual que puede tener un coste de unos 25 euros con degustación de tapas incluida y los que optan por alojamiento, servicio de comidas y visita guiada a la bodega. Es el caso de un grupo de ciudadanos de Gibraltar que el pasado sin de semana decidió disfrutar del enoturismo con la oferta de la Perla Blanca y la bodega Bad Man Wine.

Otras bodegas como Doña Felisa (Chinchilla) también ofrecen la opción de quedarse en alguna de sus suites y realizar la correspondiente visita a sus instalaciones con la degustación de vinos, lo que permite disfrutar durante toda la jornada de sus instalaciones y poder conocer en profundidad el funcionamiento de una bodega en la que se elaboran una gran variedad de vinos que incluyen un espumoso.

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