La jornada del sábado de los 101 kilómetros de la Legión estuvo marcada por el intenso calor de las primeras horas de la prueba, aunque con llegada de la noche se produjo el descenso de las temperaturas y los corredores pasaron a buscar las bebidas y comidas calientes que se sirven en algunos puntos del recorrido. Una noche que también se hizo más complicada por la falta de luz en los tramos más duros de la prueba.
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