Refrescos rondeños conquistan a grandes restaurantes

Ronda cuenta con un gran atractivo turístico que se complementa con una potente gastronomía y una amplia oferta de vinos que se elaboran en las más de 20 bodegas de autor que están ubicadas en la Serranía y que en las últimas semanas han lanzado diversas referencias nuevas, entre ellas, un vino espumoso rosado. A ellos se han sumado ahora sus propios refrescos artesanales, producidos por la firma Montelux bajo el auspicio de la familia Ortega, que posee diversos negocios de hostelería en la ciudad.

Testados en un primer momento en sus locales hasta conseguir la fórmula deseada, hace algo más de un año la marca comenzó a abrir mercado dentro del sector de los refrescos con gas premium. Un ámbito poco desarrollado en España pero que es habitual en países europeos en los que son frecuentes este tipo de pequeñas producciones locales.

“Utilizamos aromas y zumos naturales, azúcar de caña para endulzarlos, un agua muy concreta [que no desvela]] y una concentración de gas que hace que sean muy amables a la hora de tomarlos, no se hacen pesados y no te deja esa sensación de hinchazón en el estómago”, explicado Javier Orozco, responsable de expansión de la firma. Además, defiende que el uso de esos aromas naturales también hace que sabores como la naranja o el limón se dejen sentir con más fuerza en la boca al tomarlos. “Queremos que refresque, que sea suave y no de acidez”, señala también Orozco

En cuanto a su aceptación en el mercado, considera que están “muy satisfechos con la aceptación que estamos teniendo. Hemos sumado en este tiempo una cartera de 100 clientes dentro de un sector complejo, aunque nosotros no estamos compitiendo con las marcas industriales, es otro tipo de producto”.

La propia Ronda y su potencial turístico está sirviendo de mucha ayuda a la hora de darlos a conocer, ya que pueden encontrarse en cadenas hoteleras como Catalonia, el Parador Nacional de Turismo y el biestrellado restaurante Bardal. Dentro de la Serranía también Mesón Sabor Andaluz, con una estrella, también los incluye en su carta. “Muchos clientes los han probado en estos locales y hemos comenzado a exportar a particulares en Francia, Arabia Saudí o Dubái”, dice Orozco. Además, un restaurante italiano también los incorporó a su oferta.

A ello se suma su expansión dentro de la propia provincia de Málaga con presencia en restaurantes reconocidos como Marinos José o Oliva, entre otros. A ellos se suman Sobretablas o Promesa en Sevilla.

Orozco reconocía que al llegar a ofrecer el producto a nuevos establecimientos causa sorpresa que se trate de refrescos artesanales de una empresa rondeña. “Creo que ese factor nos ayuda, porque ellos también buscan productos especiales y en el mundo de los refrescos en España no es muy habitual encontrar este tipo de elaboración”, explica. En este sentido, también mantiene que “aunque podamos contar con ese factor sorpresa, luego el refresco tiene que estar bueno y convencer”.

Además, es uno de los objetivos que van buscando, llegar a clientes que den mimo su producto y pueden explicarle su forma de elaboración y qué les hace diferentes a otras referencias que se pueden encontrar.

En este sentido, se muestran muy contentos con los clientes que han confiado en sus bebidas, ya que “para nosotros es muy importante que se mime este producto y que se explique para que conozca las diferencias y pueda apreciarlo”, señala Orozco. Aunque en estos momentos estos refrescos tengan una mayor presencia en restaurantes de alta cocina o en zonas gourmet, aseguran que “es un producto para todo el mundo y que se puede comprar directamente en la web o en tiendas que ya disponen de ellos.

En cuanto a la forma de tormarlos, Orozco asegura que es igualmente válido hacerlo solos o mezclados con otras bebidas a las que sostienen aportan un sabor especial.

Eso sí, al tratarse de producciones artesanales, el precio también es más alto que el habitual en el mercado y la botella cuesta en venta directa a 1,65 euros. De hecho, aseguran contar con clientes particulares que optan por sus refrescos porque los toleran mejor que otros existentes en el mercado en la actualidad.

Además, entre los objetivos que se marcaron está continuar con la expansión de la marca y lograr seguir creando empleo en la propia ciudad de Ronda. De hecho, la distribución se realiza de forma directa y con plantilla propia. Eso sí, como en las grandes marcas reconocidas internacionalmente, la fórmula para su elaboración es un secreto y son pocos son los que la conocen.