El delegado municipal de Turismo del Ayuntamiento de Ronda, Ángel Martínez, anunció recientemente que la empresa municipal Turismo de Ronda había alcanzado la mejor cifra de facturación de su historia cuando todavía resta el último cuatrimestre del año, precisamente, unos meses que son considerados como de temporada alta en la ciudad del Tajo debido a la gran afluencia de visitantes que suelen registrarse en estas fechas previas a la Navidad. Unos resultados que corresponden a la gestión de los monumentos propios, Puente Nuevo, Baños Árabes, Casa del Gigante, Palacio de Mondragón, y a los bonos turísticos que se están vendiendo y que incluyen también a visita a recursos privados que se han sumado a esta oferta conjunta.

En cuanto a la ocupación en algunos de los principales hoteles de la ciudad en los meses de junio, julio y agosto se movió entre el 70% y el 90% de ocupación, unas cifras que son muy similares a las que se registraban en las fechas previas al inicio de la pandemia.

También desde el sector la restauración, el biestrellado chef Benito Gómez, aseguraba que en su gastrobar Tragatá habían registrado uno de los mejores veranos de su historia. Eso sí, no todos apuntan a que los datos sean ya iguales a los que se registraban antes del inicio de la pandemia, como es el caso de Tomás Mayo, responsable del restaurante Pedro Romero, que reconoce que “en verano se trabajó bien, pero el año pasado fue mejor, no creo que estemos todavía en niveles de 2019 como estoy escuchando todo el rato en los medios de comunicación”. Eso sí, coincide en que durante el mes se septiembre el comportamiento está siendo muy bueno y que las previsiones para octubre son igualmente buenas.

En cuanto al inicio del otoño estos mismos establecimientos ya registran ocupaciones por encima del 80%, por lo que se prevé que la recta final del año también esté acorde con la recuperación del sector que se viene experimentado desde que pasaron los peores momentos de la Covid-19 y se inició la recuperación de la normalidad.

“Esta siendo un buen septiembre”, dijo Martínez, que también destacó la vuelta del turismo internacional, aunque este año llegaron más avanzado el verano y no el inicio de julio como solía ocurrir con anterioridad.

Precisamente, la vuelta el turista internacional es una de las grandes novedades de la temporada, ya que el pasado año el 90% de los viajeros eran de origen nacional. Ahora, las la finalización de las restricciones estas cifras han cambiado notablemente y ahora se registra sobre un 50% de turistas nacionales y un 50% de visitantes procedentes de fuera de España.

En este sentido, tanto hoteles como Turismo de Ronda coinciden en señalar que son los franceses, estadounidenses, alemanes e ingleses los que representan los principales porcentajes de visitantes a la ciudad del Tajo.

Además, también se recuperó otra imagen habitual que había desaparecido durante los últimos años como eran los grupos de visitantes que recorren los principales rincones de la ciudad. “Afortunadamente estamos a tope, tenemos muchas reservas”, explicó Alfredo Carrasco, uno de los guías oficiales que trabajan en la ciudad.

Una pujanza turística que también tiene su reflejo en las inversiones en este sector que se han anunciado recientemente y que supondrán la llegada de otro hotel de gran capacidad con una inversión de 10 millones de euros para rehabilitar el antiguo colegio El Castillo y la reconversión de uno de los alojamientos de la firma Catalonia a un hotel de 5 estrellas, un servicio del que carece la ciudad y que demandan algunos de los visitantes, en especial, aquellos que llegan atraídos por el circuito Ascari o que visitan estas instalaciones para realización de diferentes eventos.

De igual modo, desde Paradores también se acometió la renovación interior del mobiliario de las zonas comunes y habitaciones, al tiempo que también prevé invertir 700.000 euros para la reparación de la fachada y la iluminación de este edificio situado al filo del Tajo y junto al Puente Nuevo.