La recuperación de la variedad de uva autóctona melonera no era un objetivo más, era un elemento esencial de uno de los proyecto vitivinícolas que se puso en marcha en Ronda hace más de diez años. Tal era la relevancia de este objetivo que la bodega tomó de esta variedad su nombre.

Las especiales condiciones meteorológicas de la zona hicieron pensar a sus impulsores que poder contar con variedades propias del terreno podría suponer una ventaja a la ahora de que se adaptasen al terreno, tras lo que se inició un proceso de investigación que les llevó a apostar por recuperar estas variedades que hasta el momento se encontraban extintas.

Fue entonces cuando el empeño de Jorge Viladomiú y la directora técnica del proyecto, Ana de Castro, fue el germen de un proyecto de investigación que acumula ya diez años de trabajo. Para ello han contado con un viñedo experimental de esta variedad en el que poder comprobar la evolución de la uva y su adaptación al terreno.

“La melonera no estaba reconocida como una variedad comercial, pues para el ministerio básicamente no existía”, indicó De Castro, que añadió que “tras más de 10 años de investigación, saneamiento y lucha hemos conseguido que se reconozca como tal”.

Un trabajo que todavía no concluyó y que ahora deberán culminar con la Junta de Andalucía y el propio consejo regulador. “Estamos trabajando con el consejo regulador para que ahora ya se pueda inscribir dentro de las variedades autorizadas en Andalucía y posteriormente se dé de alta en el consejo regulador de Málaga”, explicó De Castro.

Una vez llegado a este punto se pondría el punto final a un largo proyecto de investigación que no fue sencillo y que estuvo marcado por muchas dificultades desde que en el año 2003 Vilademiú y De Castro decidiesen unir sus conocimientos y esfuerzos para lograr hacer realidad la recuperación de esta variedad ancestral que está demostrando, como sospechaban, que se adapta especialmente bien a las peculiaridades meteorológicas de la Serranía de Ronda y que provocan, en gran parte, las especiales características de los vinos rondeños.