Vuelve casi la normalidad a la carretera Ronda-San Pedro de Alcántara con su apertura parcial

Los coches vuelven a circular con por la carretera Ronda-San Pedro tras la apertura parcial de la vía y los clientes empieza a volver a los negocios que se ubican en sus laterales. Los restaurantes y ventas situados en esta importante vía de comunicación han comenzado a recibir de madrugada a los primeros visitantes tras tres meses de ausencia. Los primeros en regresar han sido los miles de trabajadores que acuden cada día a la Costa del Sol a sus puestos de trabajo. "Sobre las cinco y media de la mañana han llegado los primeros", han explicado en una de las ventas.

Mariam Valle, vecina de San Pedro de Alcántara, ha sido una de las primeras usuarias en volver a utilizar a la carretera tras meses sin poder pasar por la misma. Curiosamente, pasó por ella la última vez el día del desprendimiento. "Venía sola, ha sido muy tranquilo, aunque hacia abajo sí que había bastantes coches, pero no había retenciones".

Entre los trabajadores afectados se han encontrado los camioneros, que han tenido que utilizar rutas alternativas por trazados sinuosos que han complicado mucho su trabajo. "No estamos contentos, estamos de celebración, hasta carne mechá estamos comiendo", responde casi al unísono Juan Antonio y José Antonio, dos camioneros rondeños, mientras toman su desayuno en una de las ventas reabiertas.

Ellos también han tenido la oportunidad de realizar el primer viaje por la carretera a primera hora de la mañana. "Había bastante menos tráfico del habitual", han explicado. Una apreciación en la que coinciden casi la totalidad de los conductores que la han utilizado en las primeras horas del reinicio de la circulación.

Unos trabajadores que han dejado constancia de su alegría por poder volver a recuperar cierta normalidad en sus vidas aunque la apertura de un solo carril pueda suponer algunas retenciones en los momentos de mayor afluencia. De hecho, algunos de los conductores que han pasado cuando los semáforos han comenzado a funcionar han advertido sobre este aspecto. "Hemos estado parados cinco minutos en el semáforo y en el otro sentido no pasó nadie", han explicado. Y es que durante las primeras horas de apertura no estaba en funcionamiento este sistema.

En las ventas el trabajo ha sido "bueno", aunque no con datos parecidos a los previos al cierre de la carretera. "Hemos tenido sobre un 40% de lo habitual, aunque también es verdad que estos meses no son buenos", ha explicado Salvador, responsable de la venta El Navasillo.

Manuel Pereila también ha recuperado su tradición habitual de parar tomar café antes de subir hacia el Parque Nacional para hacer una o dos excursiones semanales.

En la venta La Laja también han trabajado "bien" desde primera hora de la mañana en la que los trabajadores pasan para acudir a sus empleos. En su caso también coinciden en que han trabajo a menos del 50% del número de clientes habituales en el primer día de apertura al tráfico.

"Lo que tiene usted que poner es que los malagueños vengan a disfrutar de las buenas carnes a la brasa o las chuletillas de cordero", ha señalado a este periódico Salvador Doña, responsable de La Laja, queriendo pasar página de estos meses duros que han pasado en su negocio.

Ahora esperan comenzar a recibir a los muchos turistas que suelen utilizar esta vía de comunicación. De hecho, las barras empiezan a tener cierra animación y los vecinos de los pueblos que llegan no ocultan su alegría por la apertura y vuelta a la rutina.

Entre ellos los alcaldes de Benalauría, Cartajima, Júzcar o Alpandeire que se encuentran entre los clientes que han realizado una parada previa para desayunar antes de desplazarse a la convocatoria oficial realizada por la Junta de Andalucía. "Es una satisfacción y una alegría para nuestros vecinos, algunos lo han pasado muy mal", explicaban casi al unísono.