El diclofenaco es un medicamento que pertenece al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (también conocidos como AINEs), este medicamento genérico requiere de receta médica y en ocasiones se pauta para la dismenorrea o los dolores y calambres que pueden sufrirse durante la menstruación.

Este no es su único uso, sino que también se receta para tratar:

• Enfermedades reumáticas crónicas inflamatorias, por ejemplo la artritis reumatoide, espondilitis anquilosante o artrosis.
• El reumatismo extraarticular.
• El tratamiento sintomático de los ataques agudos de gota.
• El tratamiento de inflamaciones y tumefacciones postraumáticas. 

El doctor que mande el tratamiento deberá pautar la dosis más baja durante el período de tiempo más corto que permita controlar los síntomas. Según las características propias de cada caso y teniendo en cuenta cuestiones como otras dolencias y los medicamentos que se tomen habitualmente, su doctor le indicará la dosis y otros detalles de su tratamiento particular.

Diclofenaco es un medicamento que se encuentra contraindicado en los siguientes casos:

• El paciente es alérgico al diclofenaco o a alguno de los excipientes que se pueden consultar en el prospecto.
• Pacientes en los que el uso de ácido acetilsalicílico u otros AINEs han provocado ataques de asma, urticaria o rinitis aguda.
• Pacientes con enfermedad de Crohn activa.
• Pacientes con colitis ulcerosa activa.
• Pacientes con insuficiencia hepática o renal grave.
• Pacientes con desórdenes de coagulación.
• Pacientes con antecedentes de hemorragia gastrointestinal o perforación.
• Úlceras, hemorragias o perforaciones gastrointestinales activas.
• Insuficiencia cardiaca congestiva establecida, cardiopatía isquémica, enfermedad arterial periférica o enfermedad cardiovascular.
• Pacientes en el tercer trimestre de gestación.

Reacciones adversas

El tratamiento con diclofenaco puede hacer que algunos pacientes presenten reacciones adversas. Las más frecuentes son las siguientes:

• Cefaleas.
• Mareos.
• Vértigo.
• Náuseas.
• Vómitos.
• Diarreas.
• Dispepsia.
• Dolor abdominal.
• Flatulencia.
• Disminución del apetito.
• Aumento de las transaminasas séricas.
• Erupción en la piel.

Su médico deberá pautar la menor dosis posible dentro del menor tiempo de tratamiento (que permita pese a todo controlar los síntomas), para poder disminuir el riesgo de reacciones adversas que pueden ser graves para la salud de la persona, especialmente en pacientes de más edad. 

Algunos de los riesgos que conlleva el tratamiento con diclofenaco son las hemorragias gastrointestinales, úlceras y perforaciones. Puede también tener un riesgo de retención de líquidos y edema, así como aumenta el riesgo de sufrir un trombo arterial, que crece con los tratamientos largos y las dosis altas.

Algunos pacientes, pueden necesitar de monitorización durante el tratamiento para poder tratar los problemas que pueden surgir.