La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido recientemente una preocupante alerta sobre casos de miocarditis grave en bebés menores de tres años. Específicamente, la preocupación surgió en el Reino Unido, en las áreas de Gales y el suroeste de Inglaterra, donde se han registrado 15 casos de bebés afectados. Lamentablemente, dos de ellos han perdido la vida debido a las complicaciones de la enfermedad, que provoca la inflamación del músculo cardíaco a causa de  infecciones virales, bacterianas u otras enfermedades autoinmunes. Sin embargo, los casos recientes en bebés parecen estar relacionados con una infección viral específica que aún está siendo investigada.

Así, a principios del pasado mes de abril, el Punto Focal Nacional del Reglamento Sanitario Internacional de Reino Unido advirtió a la OMS sobre lo que estaba sucediendo. Informó también de que nueve de los casos habían dado positivo en infección por enterovirus, todos ellos de los subtipos coxsackie B3 y coxsackie B4. 

La miocarditis es otra complicación grave que puede ser causada por ciertos enterovirus, y puede ser especialmente peligrosa ya que provoca una inflamación en el corazón y afecta su funcionamiento. Los expertos señalan específicamente a los subtipos del coxsackie B como los más responsables de estas complicaciones. Aunque esta condición es relativamente rara y suele ser leve, algunos enterovirus pueden ser más agresivos y causar daños significativos. 

Según la propia organización, se estima que la prevalencia mundial de miocarditis después de una infección por enterovirus está entre el 1% y el 4%. Además, un estudio sobre la miocarditis viral publicado en la revista Anales de Pediatría describe este fenómeno como "una entidad rara y de manifestación esporádica". En el mismo hospital que cubre la región de Gales del Sur, donde se están investigando los casos, solo se había registrado un caso similar en seis años. Por lo tanto, la concentración de varios casos en el mismo período y en ubicaciones específicas ha generado la alerta de la OMS.

¿Qué son los enterovirus?

Los enterovirus son un grupo de virus que pertenecen a la familia Picornaviridae. Estos virus son pequeños y están compuestos por ácido ribonucleico (ARN) como material genético. Se sabe que existen más de 100 tipos diferentes de enterovirus, incluyendo los poliovirus, los coxsackievirus, los echovirus y los enterovirus no polio.

Los enterovirus se propagan principalmente a través del contacto fecal-oral, es decir, cuando una persona entra en contacto con las heces de una persona infectada y luego toca su boca o alimentos sin lavarse las manos adecuadamente. También pueden transmitirse a través de gotas respiratorias, contacto directo con secreciones respiratorias o contacto con superficies contaminadas.

La mayoría de las infecciones por enterovirus son leves y no causan síntomas graves. Los síntomas comunes incluyen fiebre, dolor de garganta, erupciones cutáneas, dolores musculares y malestar general. Sin embargo, algunos enterovirus pueden causar enfermedades más graves, como la meningitis viral, la encefalitis, la miocarditis y la parálisis flácida aguda.

La comunidad médica y los investigadores están trabajando en estrecha colaboración para comprender mejor la relación entre la infección viral y la miocarditis en bebés. Se están realizando estudios exhaustivos para identificar el agente viral responsable y determinar si existe alguna predisposición genética o factores de riesgo adicionales que puedan aumentar la susceptibilidad de los bebés a esta enfermedad.

Síntomas y riesgos

Los síntomas de la miocarditis en bebés pueden variar, pero es importante estar atentos a señales de alerta como dificultad para respirar, fatiga, irritabilidad, pérdida de apetito y coloración azulada en la piel. Estos síntomas pueden ser confundidos con otras afecciones comunes en bebés, lo que dificulta el diagnóstico temprano de la miocarditis. Sin embargo, es fundamental buscar atención médica de inmediato si se observan estos síntomas, especialmente si el bebé ha tenido una infección viral reciente.

La miocarditis grave en bebés puede llevar a complicaciones serias, como insuficiencia cardíaca, arritmias, daño al músculo cardíaco e incluso la muerte. Por lo tanto, es crucial que los padres estén alerta y consulten a un médico ante cualquier preocupación o cambio en la salud de sus hijos.

Recomendaciones y precauciones

Ante esta alerta, la OMS y otros organismos de salud recomiendan a los padres que estén atentos a cualquier cambio en la salud de sus bebés y busquen atención médica si presentan síntomas preocupantes. Es importante seguir las pautas de higiene y prevención de enfermedades, como lavado de manos frecuente, evitar el contacto cercano con personas enfermas y mantener las vacunas al día para prevenir infecciones virales.

Además, los expertos están desarrollando directrices y recomendaciones actualizadas para el diagnóstico y manejo de la miocarditis en bebés. Esto incluye la mejora de las pruebas diagnósticas, la identificación temprana de los síntomas y la implementación de un tratamiento adecuado y oportuno para minimizar las complicaciones y mejorar los resultados clínicos.