Soy experta en gestión de la ira y te explico por qué apretamos los dientes cuando dormimos

Investigación y Tecnología

Es un reflejo de nuestro estado emocional y mental, una respuesta de nuestro cuerpo a los miedos y tensiones que experimentamos a lo largo del día

Sonia Díaz Rois (experta en gestión de la ira): "Por la noche, cuando el cuerpo debería relajarse, algunas personas continúan intentando autorregular lo ocurrido durante el día"

Estos son algunas ejercicios que pueden ayudarte a relajar la mandíbula si sufres bruxismo

Estrategias para controlar el estrés y los antojos

Cuando dormimos, el cerebro sigue trabajando y procesando las emociones no gestionadas durante el día
Cuando dormimos, el cerebro sigue trabajando y procesando las emociones no gestionadas durante el día / Freepik
Mercedes Fernández - Colaboradora

16 de septiembre 2024 - 12:40

Masticar es un proceso que facilita la digestión, ya que los alimentos se descomponen en trozos más pequeños para que el estómago pueda hacer la digestión con más facilidad, por lo que constituye un mecanismo de seguridad. Pero, ¿habías pensado alguna vez que este acto tan común y que hacemos de manera automática podía tener alguna relación con la calidad de nuestro sueño?

La experta en gestión de la ira, Sonia Díaz Rois y escritora del libro Y si me enfado, ¿qué? Cómo autorregular las emociones, gestionar la ira y volverla a tu favor nos cuenta que "cuando masticamos, el cerebro recibe la señal de que no estamos en peligro porque estamos en una situación lo suficientemente tranquila como para comer". Esto sucede así por una cuestión de nuestra propia anatomía ya que la mandíbula cuenta con una musculatura que se contrae y se relaja durante la masticación, produciéndonos un efecto calmante.

De esta manera, puede entenderse como un reflejo interiorizado en nosotros que en "situaciones de estrés o miedo, apretar los dientes puede parecer una respuesta automática para 'sentirse a salvo' o mantener el control cuando, en realidad, lo que estamos haciendo es acumulando tensión", comenta Díaz Rois.

Por qué apretamos los dientes cuándo dormimos

Durante el día, al estar despiertos y conscientes podemos decidir dejar de apretar la mandíbula cuando nos damos cuenta, algo que no sucede por la noche. Sin embargo, aunque estemos dormidos, "nuestro cerebro sigue trabajando y procesando las emociones no gestionadas durante el día".

De esta manera, la experta y escritora explica que "si hemos tenido momentos de estrés o conflicto emocional, es muy común que esos sentimientos se manifiesten en forma de bruxismo, como una manera de 'defensa' inconsciente, apretando los dientes como si estuviéramos intentando mantener el control".

El vínculo del bruxismo con las emociones

Masticar es un movimiento que puede ayudar a relajarnos. Sin embargo, "cuando esa necesidad de 'masticar' o apretar, se da de manera inconsciente durante la noche", explica la experta, "puede convertirse en bruxismo, reflejando que no hemos podido liberar las tensiones del día".

Es en esta parte de la jornada cuando el cuerpo se relaja y nuestras emociones retenidas durante el día, como el miedo, la ira o el enfado, se despiertan. "Es como si nuestro cuerpo, en lugar de liberar las tensiones, las acumulara en la mandíbula", asegura la experta. "Nos sentimos amenazados", prosigue, "ya sea por problemas laborales, personales o cualquier tipo de desafío, y la manera en que nuestro cuerpo reacciona es apretando y buscando esa sensación arcaica de control y seguridad".

Es un comportamiento leve, según el Instituto Naciona del Investigación Dental y Craneofacial, pero a la larga pueden presentarse casos más graves como problemas dentales, dolor en la mandíbula, dolores de cabeza, desgaste de los dientes e incluso trastornos en la articulación temporomandibular (ATM) ya que es más que una costumbre nocturna. "Es un reflejo de nuestro estado emocional y mental, una respuesta de nuestro cuerpo a los miedos y tensiones que experimentamos a lo largo del día". 

Aprendiendo a identificar y a gestionar las emociones

Teniendo en cuenta todo lo anterior, podemos concluir que el bruxismo puede ayudar a darnos cuenta e identificar nuestras emociones y ya de paso, a gestionarlas. Si lo conseguimos, también lograremos mejorar la higiene del sueño porque, si bien es cierto que, como hemos dicho, la masticación es un acto involutario a la vez que inofensivo, apretar los dientes puede llegar a ser bastante perjudicial, principalmente, "cuando el cuerpo recurre a este mecanismo como una vía para gestionar el estrés de manera inconsciente".

Este vínculo entre comer, apretar los dientes y sentirnos seguros puede ayudarnos a entender las razones de por qué muchas personas bruxan, o rechinan los dientes por la noche. "Durante el día acumulamos tensiones, nos enfrentamos a retos y situaciones que nos generan miedo o enfado, aunque muchas veces de forma inconsciente. Por la noche, cuando el cuerpo debería relajarse, algunas personas continúan intentando autorregular lo ocurrido durante el día", concluye Sonia Díaz Rois.

stats