Viruela del mono

La viruela del mono en niños, así les afectan sus síntomas

Efectos visibles de la viruela del mono.

Efectos visibles de la viruela del mono. / EFE

Más allá de las nuevas subvariantes de la covid, una alarma sanitaria que preocupa a las autoridades sanitarias desde hace ya casi dos meses es la referente a la viruela del mono. El pasado mes de mayo, Reino Unido registró los primeros contagios en Europa que pronto se extendieron a varios países del viejo continente, entre ellos España. Desde entonces, los contagios ya han sobrepasado los 4.000 en el mundo entero. Al principio,  se identificó a los hombres que tenían sexo con otros hombres como la principal población de riesgo y a día de hoy sigue siendo así. 

Sin embargo, ya se aclaró desde todos los organismos que el virus no afectaba solo a este núcleo y que no se trataba de una enfermedad de transmisión sexual. En este sentido, la enfermedad ya ha saltado a otros grupos de población, entre ellos mujeres y niños. En Europa, la viruela del mono ya ha se ha detectado en al menos cuatro niños en los últimos días y un quinto ya conocido hace unas semanas.

Esto sucede tan solo unos días después de que el Comité de Expertos convocado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), decidiera no considerar este brote como una emergencia sanitaria internacional, como sí ocurrió con la covid-19. Eso sí, destacaron que "es especialmente preocupante su propagación rápida y continua a nuevos países y regiones, así como el riesgo de una mayor transmisión a grupos vulnerables, como personas inmunodeprimidas, mujeres embarazadas y niños", según las conclusiones de los expertos. Una vez producidos estos contagios, los expertos podrían cambiar de criterios de evaluación en próximas reuniones. Pero, ¿Cómo afectan los síntomas de esta enfermedad a los niños?

SÍNTOMAS EN NIÑOS

Dado los contagios en menores de 18, los expertos ya han adelantado que, en países desarrollados, en los que los niños cuentan con unas buenas condiciones de salud, combatirán la infección sin que esta se vuelva grave o preocupante. Eso sí, hay que prestar especial atención a los recién nacidos y lactantes, porque entran en el grupo de mayor gravedad, junto a las embarazadas y los inmunodeprimidos. Esto se debe a que estos grupos cuentan con un sistema inmune debilitado o, en el caso de los recién nacidos, con menos defensas. Cabe destacar que es poco frecuente y no se está viendo por ahora en los casos descritos en España.

En este sentido, en países en los que se dificulta el acceso a la sanidad, como ocurre en países africanos, es posible que la viruela del mono si se convierta en una gran preocupación, en el que también influyen notablemente factores como la dieta, ya que ésta contribuye a la fortaleza del sistema inmunitario a la hora de hacer frente a esta enfermedad y también a sus complicaciones derivadas.

En cuanto a los síntomas, los expertos señalan que suelen ser casi idénticos a los de los adultos. Los más comunes son:

  • Fiebre
  • Malestar general
  • Cefalea
  • Dolores musculares
  • Ganglios inflamados
  • Lesiones cutáneas vesiculosas en cara, manos, pies y plantas

En cuanto al contagio, se cree que es por contacto estrecho en el seno familiar. Incluso, por el contacto con mascotas, ya que la única forma de contagio es a través de las mucosas, por estar en contacto con lesiones de otras personas o al hablar en una distancia muy corta.

En este contexto, la OMS explica que es importante que ''los países incrementen su vigilancia epidemiológica, realizando pruebas cuanto antes y seguir llevando a cabo las mejores prácticas para gestionar la respuesta al virus. Hay que garantizar el acceso a las vacunas, a los antivirales, realizar una recopilación sistemática de datos clínicos e informar de manera eficaz sobre las recomendaciones para evitar el contagio''.

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