Auxiliadora en los tiempos difíciles

Cada atardecer de mayo, Málaga marca con fuerza sus tonos rosas y celestes en el cielo, y no se trata de ninguna casualidad. Puede que esa estampa sea el fiel reflejo de los sueños de Don Bosco. Y es que esta ciudad no se entiende sin la devoción especial a María Auxiliadora en el señero barrio de Capuchinos.

La Asociación de María Auxiliadora vive con ilusión una festividad diferente, pero marcada por un profundo sentimiento compartido con toda la Casa Salesiana, que no es otro que el amor, fe y devoción por María, la Auxiliadora. “Esta novena es muy especial, tenemos más movimiento e ilusión que el año pasado. Además, es el primer año que todo está organizado por este consejo, aunque permanezcamos muchos del mandato anterior”, indica Juan Orosa, presidente de la Asociación de María Auxiliadora. “En el patio dispusimos sillas y pantallas. No es lo mismo seguir los cultos desde casa que venir y sentir a la Virgen cerca. Nosotros también le damos mucha importancia a la comunión”, matizó el vocal de comunicación, José Padial.

Sin duda, una novena que culmina hoy con un sabor especial, con ese sentido reencuentro con la Virgen Auxiliadora que a tantos reconforta. El Santuario permanecerá abierto mañana desde las 8:45 de forma ininterrumpida, y el sábado 29 de mayo se vivirá una intensa jornada de veneración con unos sones musicales muy especiales. “La Banda de Música de la Paz estrenará una marcha en un concierto que tendrá lugar a las 18:00 tras el pregón ofrecido a media mañana por Rafael de las Peñas y la interpretación de marchas procesionales por parte de la Agrupación Musical San Lorenzo Mártir”, explicó Orosa.

Todo tiene un sentido, todo tiene un porqué. Y la marcha que pronto retumbará por primera vez en el Santuario, titulada ‘Auxiliadora, Virgen de los tiempos difíciles’ y compuesta por Juan Manuel Montiel, es fruto de una vivencia de Padial con esa Virgen que lleva colgada en su pecho. “Hay muchas historias anónimas de personas que con el cetro de la Virgen que se han curado. La Virgen llamó a mi abuela un 24 de enero. Me apena mucho pero sé que están juntos con mi abuelo”, cuenta Padial mirando al cielo. Y es que el autor ha reflejado en dulces melodías esa historia en la que tantos se han visto reflejados en su versión a piano.

El ambiente que se respira en la Casa Salesiana es único. El brillo en los ojos de Orosa y Padial al hablar de su Virgen Auxiliadora es sencillamente indescriptible. Porque todo el trabajo, basado en la formación, caridad y comunicación se hace por Ella. “Lo que mueve la Virgen es maravilloso. Todo marcha gracias a nuestro gran grupo humano. Somos una auténtica familia”, cuenta su presidente. Ellos lo tienen muy claro. “María Auxiliadora saldrá a la calle cuando Ella quiera”, confirma su presidente. Les basta con su presencia excelsa en el Santuario. Hay motivos para la esperanza y la ilusión, y en Capuchinos, un grupo de fieles se dejan la piel por su barrio, sus hermanos y su Casa Salesiana. Todos ellos se rinden ante la devoción universal de María Auxiliadora.