El presidente andaluz, Juanma Moreno, tras ser recibido este jueves en el Vaticano por el papa Francisco, al que invitó a visitar Andalucía tras destacar la tradición y pasión religiosa de esta tierra, se ha dado este Viernes de Dolores una dosis cofrade, aunque este año no podrá sacar su trono de Semana Santa.

Su agenda incluía para esta jornada tres actos en cofradías de Málaga: la firma del acuerdo de cesión de terrenos a la Hermandad de Jesús Cautivo, la más popular de la ciudad; una visita a las Fusionadas, la suya, y otra a la de la Expiración, para presenciar la subida a su trono del Cristo y de la Virgen de los Dolores y el comienzo del traslado de estas imágenes.

Moreno tiene su espinita clavada. Este Miércoles Santo no se vestirá con la túnica negra con ribetes rojos para portar el trono del Cristo de la Exaltación -una de las imágenes titulares de las Reales Cofradías Fusionadas de San Juan- como ha hecho muchos años desde los 18, allá por los ochenta, y repitió en 2023.

Lo siente con toda su alma, pero un viaje familiar que no puede aplazar le impedirá acudir a la cita anual, al no poder cambiar la fecha, según explican a EFE desde su entorno.

Pero este viernes ha visitado la iglesia de San Juan y la casa hermandad de Fusionadas, de la que es hermano, donde ya están montados los tronos que se procesionarán.

Rosarios de plata

Tras la estancia en Roma, ha traído sendos rosarios de plata para obsequiar a las vírgenes de esta cofradía, la de Lágrimas y la del Mayor Dolor, ha asegurado a EFE el hermano mayor, José Manuel Álvarez.

No estará en Málaga el día que sale su trono y se lamenta de no poder salir, comenta este responsable para añadir que están acostumbrados a que Juanma Moreno les visite todos los años y que acuda a la cofradía cuando puede.

Moreno destacaba momentos antes de iniciar el recorrido con su trono en abril pasado que era una estación de penitencia especial al salir acompañado de la familia al completo, su mujer y sus tres hijos.

Este participación cofrade le permitía reencontrarse con sus amigos de infancia, con su ciudad, con el Cristo de la Exaltación y con la Semana Santa y las tradiciones de Málaga y Andalucía; lo vivía con cierto nerviosismo y comentaba que durante las ocho o nueve horas de itinerario reflexionaría sobre la vida.

El presidente andaluz ha llevado una semana de emociones y recuerdos. La empezó el lunes también en Málaga volviendo al centro donde estudió entre los 14 y 18 años, ya que se celebraba el acto conmemorativo del 50 aniversario de la Universidad Laboral de Málaga.

En 'la Uni', como le llamaban, se volvió a ver con antiguos docentes y compañeros suyos 40 años después, fue de la promoción 1985-1989.

Orgullo cofrade

Juanma Moreno ha destacado este viernes que la Semana Santa se vive en Andalucía con intensidad y ha reivindicado "el orgullo de ser cofrade", porque "ahí van nuestros valores, que conforman nuestra identidad", y que las hermandades mantienen tradición, fervor y cultura y ayudan y cooperan con familias y personas que lo pasan mal.

En su visita relámpago a Roma invitó al pontífice a acudir a la que es la región europea con más hermandades y que suma 600.000 cofrades para comprobar la religiosidad en todas sus comarcas y la labor que se desarrolla en el ámbito social.

Le regaló al papa un busto de un cristo 'sindónico', del escultor sevillano Miñarro, un cáliz de cerámica realizado en el Centro Ocupacional Javier Peña de Almería por discapacitados intelectuales e incienso cofrade elaborado para esta visita con piel de naranja amarga, azahar, jazmín, pétalos de rosa, vainilla y canela.

Su objetivo era compartir con el papa uno de los signos más característicos de la Semana Santa andaluza, pero el presidente andaluz la ha empezado a vivir ya y se ha empapado de ella