Con la entronización del Cristo de la Buena Muerte acaba uno de los actos más esperados por los malagueños cada Semana Santa. Las puertas de la casa hermandad de la Congregación de Mena se quedan abiertas ante los aplausos y el paso de la Legión, que comenzará a retirarse de plaza poco a poco en unos minutos.

Al paso del himno de la legión, El Novio de la Muerte, el crucificado procesiona a hombros y manos de los trece legionarios. Al terminar su paso por la plaza y mostrarlo junto a los estandartes comienza las oraciones a ambos titulares y en breve se procederá a la entronización.

Empieza a sonar el himno de España y en breves momentos tendrá lugar el acto del traslado del Cristo de la Buena Muerte, a hombros de los legionarios. El momento que todo el mundo espera esta mañana

Llega la legión a la plaza a toques de cornetas y tambores. Los aplausos se vuelven banda sonora e inundan Santo Domingo, donde la lluvia ya no cae desde hace algún rato.

Como momento divertido durante la espera, que comienza a hacerse larga, un hombre abre un paraguas ante algunas gotas de lluvia y toda la plaza empieza a chiflar y pedir que lo cierre, como si el abrirlo fuese un mal augurio de lluvia. Todos ríen y él hace bailar el paraguas sobre las cabezas para cerrarlo en segundos.

En su coche oficial llega la reina emérita Doña Sofía llega a la plaza de Santo Domingo donde es recibida entre vítores, aplausos y grito de “Viva la Reina”.

Con las puertas abiertas de la casa hermandad la Virgen de la Soledad espera a la Legión y a su hijo crucificado mirando atentamente a la plaza. La emoción va en aumento y cada segundo que pasa la gente se impacienta más ante la llegada de las unidades.

Personalidades del mundo del cine, como Antonio Banderas, un habitual en este acto, y de la política, como Inés Arrimadas, ya están en la plaza para ver el acto del traslado y entronización del Cristo de la Buena Muerte. La Reina emérita llegará en breves momentos.

Fuertes medidas de seguridad alrededor de la plaza de Santo Domingo marcan la mañana por la presencia de la reina Sofía, a la que se espera en pocos minutos. De momento, la guardia real y la Legión se compenetran para cuidar cada detalle en torno al evento