Semana Santa

Málaga reza a Santa María de la Victoria en el día de su festividad

  • La ceremonia religiosa, celebrada en la Catedral, estuvo marcada por los exigentes protocolos de seguridad

  • Los devotos podrán visitar a su patrona en el primer templo hasta el viernes 11 de septiembre

Málaga reza a Santa María de la Victoria en el día de su festividad

Málaga reza a Santa María de la Victoria en el día de su festividad / HERMANDAD VICTORIA

La fragancia de los más de 3.000 nardos que adornaban el altar mayor de la Catedral de Málaga impregnaba el interior del primer templo malacitano. Todas las miradas se dirigían hacia un mismo punto, hacia una misma imagen, a Santa María de la Victoria, patrona de la ciudad y de la diócesis.

Durante toda la mañana, las calles aledañas al templo catedralicio acogieron a cientos de personas que deseaban ver a su virgen de la Victoria. Un estricto protocolo de seguridad controlaba el acceso al interior de las naves de la Catedral. Una hora antes del inicio de la función principal comenzaron a entrar las autoridades e instituciones invitadas, a las que se les efectuaba el correspondiente control sanitario de acceso, como la toma de temperatura y la ubicación en sus lugares para evitar las aglomeraciones y prevenir el contagio del coronavirus. Posteriormente pudieron acceder algunos fieles y devotos hasta completar el aforo permitido.

Al acto asistieron miembros de la corporación municipal, encabezados por el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, y de la diputación, junto a su presidente Francisco Salado. Ambas instituciones realizaron una ofrenda floral previa a la misa. La virgen portaba la medalla de la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa de Málaga, por lo que también acudió el presidente de la institución cofrade, Pablo Atencia, entre otros representantes de asociaciones y empresas malagueñas.

Ofrenda floral a la virgen de la Victoria por parte del alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre Ofrenda floral a la virgen de la Victoria por parte del alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre

Ofrenda floral a la virgen de la Victoria por parte del alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre

La misa estacional del 8 de septiembre, que comenzó a las 11:34, estuvo presidida por el obispo de la ciudad, Jesús Catalá, que centró todo su discurso sobre la figura de la virgen María, representada en la imagen de la Victoria. La nota musical corrió a cargo de algunos componentes de la escolanía Santa María de la Victoria.

El estandarte y guion corporativos de la hermandad de Santa María de la Victoria, de color azul marino, enmarcaban el escenario en el que se desarrolló la misa. Con la virgen como eje central, tanto físico como espiritual, situada en el altar mayor. De fondo figuraba la pieza pictórica sobre la alegoría de la adoración al verbo encarnado, con la presencia de San Ciriaco, Santa Paula, San Luis de Tolosa y San Francisco de Paula, obra de Francisco Naranjo. La congregación de Mena regaló a la Catedral dicha pintura.

Altar mayor de la Catedral presidido por Santa María de la Victoria. Altar mayor de la Catedral presidido por Santa María de la Victoria.

Altar mayor de la Catedral presidido por Santa María de la Victoria.

El obispo de la diócesis quiso explicar en su homilía el origen de la festividad. “La fiesta litúrgica de la natividad de la virgen María es conocida en Oriente desde el siglo VI y fue fijada en el 8 de septiembre, día en el que se abre el año litúrgico bizantino”, relató el obispo. Y es que como bien indicó, la devoción por la patrona de la ciudad data del siglo XV, tras la conquista de Fernando el Católico. “El patronazgo se debe al papa Pío IX, al declararla patrona principal de la diócesis el 8 de diciembre de 1867”, expuso Catalá.

Tras la breve introducción histórica, Jesús Catalá puso especial atención en la devoción a la virgen de la Victoria, con un discurso en el que las secuelas del coronavirus, una vez más, debían estar presentes. “Esta pandemia nos ha enseñado que nos sobran muchas cosas, debemos centrarnos en lo verdaderamente esencial en nuestra vida. Pedimos a la virgen de la Victoria, para que interceda por todos nosotros”, expresó el obispo.

En las peticiones, la iglesia pidió por todos los afectados por la pandemia, por los miembros de la hermandad de la Victoria, por las familias malagueñas con especial devoción a su patrona, y por los que rigen los destinos de los pueblos, especialmente por los de la ciudad de Málaga.

Miembros de las instituciones de la ciudad asistentes a la misa en la Catedral. Miembros de las instituciones de la ciudad asistentes a la misa en la Catedral.

Miembros de las instituciones de la ciudad asistentes a la misa en la Catedral.

El gesto de la paz se realizó, como viene siendo habitual desde el pasado mes de marzo, con una inclinación para eludir el contacto físico. Finalmente, se entonó una salve en honor a la virgen de la Victoria, que no podrá procesionar este año por las calles de su ciudad y llegar gloriosa hasta su santuario.

Sin embargo, Santa María de la Victoria estará expuesta en la Catedral hasta el viernes 11 de septiembre en la capilla de Santa Bárbara, para que todos sus devotos puedan visitarla y contemplarla de cerca. Esta misma tarde, a partir de las 19:15 y hasta las 21:30 estará la imagen en veneración cercana. Los fieles accederán por el patio de los Naranjos y saldrán por la calle Postigo de los Abades. Además, del miércoles 9 al viernes 11, el horario se amplía desde las 9:30 hasta el comienzo de la misa de las 11:00, y desde las 11:30 hasta las 17:30.

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