Era cuestión de tiempo, y el obispo de la diócesis de Málaga, Jesús Catalá, lo ha confirmado. Málaga se queda sin procesiones durante la Semana Santa por segundo año consecutivo por la pandemia del coronavirus. El decreto de la diócesis recoge la suspensión de los actos de culto externo y todas las celebraciones que hagan uso de la vía pública. De hecho, Las hermandades y cofradías de la ciudad ya estudian actos sustitutivos a las procesiones.

“Se dispone la suspensión sine die de todos los actos que tengan carácter de culto externo y todas las celebraciones en las que se haga uso de la vía pública. En su lugar, y particularmente en lo referente a procesiones, estaciones de penitencia y romerías, cada párroco o director espiritual, en colaboración con las asociaciones de fieles, cofradías y hermandades afectadas, organizará la oración o celebración más oportuna para ese momento, de acuerdo a las orientaciones que la Delegación de Hermandades y Cofradías proponga”, expone el primer punto del comunicado emitido este 15 de enero.

Por tanto, ahora es competencia de cada director espiritual o párroco velar para que los cultos y demás actos de piedad y devoción celebrados en los templos, capillas u oratorios se realicen respetando toda la normativa que regule los mismos en cada momento.

En cuanto a las hermandades y cofradías de pasión, el obispo autoriza a cada junta de gobierno a que puedan realizar veneraciones, siempre y cuando se permita, e incluso acordar permanecer en sus respectivas capillas o ser desplazados de forma privada y reservada a su casa hermandad o sede social. El desplazamiento tendrá que ser en cualquier caso privado, sin utilizar en ningún caso andas ni tronos de traslado. “La Junta de Gobierno de la Hermandad o Cofradía cumplirá estrictamente las normas estatales y autonómicas que regulen estos actos, debiendo proveer lo necesario para su correcto desarrollo”, especifica la nota.

No obstante, todas las corporaciones nazarenas podrán convocar y celebrar cabildos ordinarios, extraordinarios y de elecciones, siempre y cuando lo permitan y se respeten todas las normas estatales o autonómicas.

Una vez suspendidas todas las procesiones y demás actos públicos, el obispado lanza un claro mensaje a todos los devotos. “Se exhorta a todas las asociaciones de fieles y a los fieles en su conjunto a vivir con especial devoción las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa en sus respectivas parroquias, especialmente las del Triduo Sacro”, finaliza el comunicado. Jesús Catalá también pide por todos los afectados y reza para que se aleje de todos esta grave enfermedad.

Málaga ya comienza a estudiar una Semana Santa alternativa sin cultos en la calle, viviendo las devociones más cerca que nunca. Es momento de buscar el consenso y favorecer el acercamiento de todos los hermanos a sus sagrados titulares en la medida de lo posible. La capital de la Costa del Sol volverá a vivir una Semana Santa histórica marcada por el silencio, el recogimiento y la oración.