El Martes Santo en Vélez-Málaga se erigió como un rayo de esperanza tras el mal sabor de boca del Domingo de Ramos con la cancelación del recorrido procesional de Pollinica y Rocío debido a la lluvia. Con un cielo que parecía desafiar a las nubes, tres cofradías se aventuraron por las calles: Ecce-Homo y Amor, Dulce Nombre de Jesús y Dolores y Coronado de Espinas y Salud. Las tres redujeron sus recorridos por precaución ante las posibles inclemencias del tiempo. Sin embargo, la cofradía de Dulce Nombre de Jesús y Dolores fue la que destacó como la gran protagonista del municipio, atrayendo a miles de personas a su salida.

Con el cielo prácticamente despejado al principio de la tarde, los veleños volvieron a depositar su fe en la Semana Santa del municipio, llenando las calles con la presencia devota de aquellos que seguían los pasos de sus titulares.

La primera procesión de la tarde estuvo a cargo de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús en su Presentación al Pueblo Ecce-Homo y María Santísima del Amor. Dos horas después, en la calle La Carrera, fue el turno de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús y María Santísima de los Dolores, y finalmente, la última en salir fue la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Coronado de Espinas y María Santísima de la Salud en la calle Alcalde Juan Barranquero.

Ecce homo y Amor

En la parroquia San José, los penitentes ataviados con túnicas granates y azules, junto con hombres y mujeres de trono vestidos de negro, rodeaban la iglesia, desde los más pequeños hasta los más ancianos. La presencia del alcalde, concejales, Guardia Civil y bomberos subrayaba la importancia de dar la bienvenida a la Semana Santa, especialmente tras los contratiempos del Domingo de Ramos.

Justo a la hora de su salida, el hermano mayor de la cofradía, Antonio Manuel Burgos, anunciaba la modificación del recorrido debido a la amenaza de una "pequeña amenaza de lluvia".

El recorrido modificado abarcaba la salida de la parroquia, con paradas planificadas en la calle Clavel y en el cuartel de la Policía Local para rendir homenaje a los caídos, antes de regresar al punto de partida. A las 16:30, los bomberos encendieron los cirios de los tronos de los titulares, marcando así el inicio oficial de la Semana Santa de Vélez-Málaga.

Los bomberos encendiendo los cirios de María Santísima del Amor

Con la música de la Agrupación Musical Mater Dolorosa, Nuestro Padre Jesús en su Presentación al Pueblo inició su recorrido, seguido por María Santísima del Amor, ambos recibiendo una petalada de bienvenida que alimentaba la devoción de los fieles.

La gran protagonista: Dulce Nombre de Jesús y Dolores

En este peculiar escenario, el Cristo y la Virgen partieron de sitios diferentes; mientras Dolores aguardaba en calle La Carrera, Dulce Nombre salía de la parroquia San Juan Bautista. A diferencia de muchas procesiones que realizan el encuentro al final de su recorrido, en esta ocasión, el encuentro marcaba el inicio.

Más de 1.000 personas se congregaron a la espera de este momento, que el pueblo calificó como "mágico". Las calles del municipio estaban abarrotadas, apenas quedaba espacio entre la multitud. A pesar de algunas dificultades, como las estrecheces de las puertas de la parroquia y las escaleras, las portadoras del Cristo lograron superar los obstáculos y dirigirse hacia su Virgen en calle La Carrera.

Miles personas esperando a Dulce Nombre de Jesús y Dolores

Veinte minutos después de su salida, prevista a las 18:00, apenas el titular se asomaba con sus penitentes, portando en sus manos las tradicionales peladillas de colores, cuando Daniel Rojo, un comunicador torreño, recitó una poesía que narraba el encuentro entre Dulce Nombre de Jesús y la Virgen de los Dolores. Este emotivo momento conmovió profundamente a la audiencia, que, tras una larga espera, se vio inundada de emoción hasta las lágrimas al presenciar tan esperado acontecimiento.

Finalmente, cuando ambos titulares estuvieron frente a frente, la banda comenzó a tocar, acompañando el momento en el que Jesús y su madre, sostenidos por los horquilleros, parecían danzar al ritmo de la música, haciendo que el municipio vibrara de emoción.

No obstante, esta cofradía también se vio influenciada por las previsiones meteorológicas, lo que llevó a una reducción de su recorrido a través de las calles Virgen de la Paz y Tribuna de los Pobres, antes de retornar para el encierro.

Jesús Coronado de Espinas y María Santísima de la Salud

Esta cofradía destacó por su valentía y determinación al anunciar que, en principio, su recorrido no sufriría reducciones, a menos que la lluvia lo impidiera una vez en la calle. A las 18:55, puntualmente, los horquilleros ya estaban sacando el trono como estaba programado.

Sin embargo, también se enfrentaron al obstáculo de sacar el trono del titular debido a la estrechez del recinto, dividiendo a los hombres de trono en dos grupos: unos llevaban el trono en brazos mientras los otros aguardaban en fila, dejando un pasillo para Jesús Coronado de Espinas.

Una vez el trono pisó la calle, al son de las campanas, todos los hombres de trono se unieron para que su santo desfilara por las calles de Vélez-Málaga.

Salida de Jesús Coronado de Espinas

Una peculiaridad de esta cofradía es que la Virgen de la Salud no procesiona; algunos devotos novatos se sorprendieron al ver la ausencia de una Virgen en esta procesión, sin saber que la imagen se encuentra en la parroquia de San Juan Bautista.

Finalmente, esta procesión se unió al resto, optando por reducir gradualmente su recorrido para evitar exponer al Cristo a cualquier percance derivado del clima.