Entre bambalinas

Mayo, el mes de la Madre

  • Hoy es el turno de las creadoras de vida y pacientes luchadoras

La Divina Pastora, ante el monumento a Miguel de Molina.

La Divina Pastora, ante el monumento a Miguel de Molina. / J. L. P.

En el amplio calendario de “días de…” hoy es el turno de las madres. Creadoras de vida y pacientes luchadoras, poco valoradas en muchas ocasiones, que hoy no le falten felicitaciones, pero que tampoco escasee nuestro apoyo el resto de días. En el almanaque cofrade, la figura de la Virgen ocupa un mes entero para ella, que en Málaga comienza con la Divina Pastora y termina con María Auxiliadora. Y desde ayer nos regalan la oportunidad de salir a dar algún paseo o hacer deporte en una ciudad que ya empieza a reencontrarse con sus reposteros en balcones, cuadros de la Virgen del Rocío en las ventanas y el ansia de que Pentecostés sea otro paso más hacia la vida.

Para ver a la Victoria

El radio de un kilómetro nos deja a algunos rozando templos con la punta de los dedos. Los victorianos estarán de suerte y podrán peregrinar al Santuario para ver a la Patrona, dado que la puerta de San José, bajo el coro del templo, permanece abierta con el fin de contemplarla. Los horarios no serán los mejores, pero con un poco de suerte hay un retazo de confinamiento para ir a rezarle y seguir el camino, que las precauciones se mantienen. La corporación de Santa María de la Victoria mantendrá, además, el rezo del Regina Coeli y de las oraciones a la imagen durante todo el mes. Además, han habilitado una cuenta con la que recaudar fondos destinados a equipos de protección para sanitarios. Qué mejor intención para que podamos reencontrarnos pronto.

Con casco bajo las naves

Las parroquias de San Pablo y los Santos Mártires han retomado recientemente las obras de rehabilitación que se habían detenido para frenar la curva más famosa de 2020. En el templo trinitario son las cubiertas las que necesitan más cariño, y por ello sus hermandades empiezan a buscar templos de culto provisional. Cautivo irá a la Amargura, mientras Salud y Santo Traslado aún están pendientes de conocer su sede temporal.

En los Santos Mártires, y gracias a una fotografía viralizada en redes, se sabe que ha desaparecido ya la solería de posguerra, sin valor alguno, y se trabaja en sus columnas para devolverle su esplendor al templo. Será larga la espera en una iglesia tan concurrida y de la que partían varias procesiones, más allá de los traslados previos a la Semana Santa. En septiembre será distinta la estampa cuando la Virgen de los Remedios salga desde San Juan. Lo importante es que la dedicación para su recuperación merezca la pena y el mortero de cal aguante sin caerse.

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