La jornada del Miércoles Santo en Málaga, tal y como todo parecía indicar tras la reunión de las cofradías con la agrupación, estuvo pasada por algún que otro aguacero al igual que los días anteriores. Solo la imagen de Jesús Nazareno El Rico salió a la calle para cumplir con la tradición de liberar a un preso. El cofrade malagueño se tuvo que conformar con la estampa dieciochesca de este Nazareno para saciar su hambre de cofradías.
No vió la ciudad la inmensidad de los tronos de la Paloma y la Virgen de los Dolores Coronada o la seriedad nazarena de Salesianos. Todas estas corporaciones que conforman la jornada decidieron, una detrás de otra, acertadamente suspender sus estaciones de penitencia.
El Rico
El preso liberado por Jesús "El Rico" procesionando delante del trono
Muchos malagueños se han dado cita en la calle Victoria para completar la salida de los titulares de la insigne Cofradía de El Rico hasta la plaza del Obispo. Apenas diez minutos antes se han abierto las puertas de la casa hermandad mientras llegaba la banda de música de la Trinidad Sinfónica, a quienes se les ha entregado una placa. Los titulares lucían toda la cera encendida. Tras los toques de campana, ha comenzado a salir Jesús Nazareno El Rico para cumplir con la tradición de liberar un preso en la tarde del Miércoles Santo. Uno de los momentos más esperados de la Semana Santa malagueña.
Mediadora
La corporación de la Virgen Mediadora es una hermandad joven, en construcción. Comenzó su andadura procesionando los Viernes de Dolores desde la capilla de las escuelas del Ave María. Muchos recuerdan aún la complicada salida desde el templo. Más tarde pasó a establecer su sede canónica en la parroquia de San Patricio, en el barrio de Huelin, donde ahora echa raíces. Desde allí trasladan a sus titulares hasta la nueva casa hermandad, cercana a la conocida calle Ayala, desde donde parte cada Miércoles Santo.
Fusionadas
El cielo azul que parecía anticipar un bonito Miércoles Santo pareció escuchar los rezos de los hombres de trono de Fusionadas para hacerles caso omiso y comenzar a chispear poco antes de su hora de salida. Cuando los portadores comenzaron a bajar al salón de tronos se sabía que la decisión era unánime: no iban a poder procesionar debido al mal pronóstico de tiempo y lluvia.
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La Sangre
Poco consuelo y muchas lágrimas a los pies de los titulares de La Sangre en su casa hermandad de calle Dos Aceras llegada la hora de la salida, que realmente nunca llegó a ser marcada. Los hombres de trono se despojaban de sus túnicas y reposaban sobre los varales sus hombros intactos.
Expiración
El Miércoles Santo se presentaba en Málaga con incertidumbre. El frío y la amenaza de lluvia tan presente en esta Semana Santa han vuelto a aguar una jornada de procesiones en la capital. La Expiración, la última que tendría que haber salido esta noche, fue la primera en adoptar la decisión de no hacer su estación de penitencia, en una lección de sobriedad que sorprendió a muchos por lo temprana de la decisión: casi ocho hora antes de la hora prevista para su salida. Sobre las 13:30, la junta de gobierno de la Archicofradía de la Expiración lo anunció tras habérselo comunicado antes a sus portadores, mantillas y cortejo procesional.
La Paloma
La tarde de Miércoles Santo está marcada, entre otros momentos que se repiten cada año, por el bullicio que se concentra en calle Carretería para ver echar el vuelo a la Virgen de la Paloma en su magno trono procesional. No ha ocurrido el milagro de ver como la estrecha calle que conecta la plaza de San Francisco con Carretería se ensanchaba al paso de las andas de procesión. Ni se han vuelto a escuchar el llamativo y seco sonido de los rosarios golpeando las barras de palio en cada mecida. Ni tampoco pudo hacer sonar la banda de "La Pepa", de Alhaurín El Grande, la popular marcha Malagueña Virgen de la Paloma, mientras las aves que comparten nombre con la Virgen revolotean a su alrededor.
Salesianos
El Miércoles Santo seguía la senda de los días anteriores, a excepción del Martes Santo. La jornada estaba nublada en Málaga capital y todos miraban al cielo. En el barrio de Capuchinos se empezaron a agolpar los malagueños en torno a las 16:20 en la puerta de la hermandad salesiana. En el interior del colegio salesianos se reunían los portadores, nazarenos y banda a la espera de la decisión de la junta de gobierno de suspender la estación de penitencia o salir.
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