Vera Cruz, Ecce-Homo y Padre Jesús han vuelto a convertir al Jueves Santo rondeño en uno de los días grandes de su Semana Santa. Y eso que las dos primeras en procesionar no han recuperado la normalidad previa a la pandemia. Eso sí, dejaron dos momentos históricos al realizar Vera Cruz su estación de penitencia desde la colegiata de Santa María con sus titulares portados sobre unas andas y Ecce-Homo unificó sus dos tronos en uno.

Además, la presencia de la Legión portando al Cristo de la Buena Muerte junto a unos 90 legionarios que le acompañaron también devolvió otro de los momentos más esperados, ya que esta unidad militar sigue despertando un gran interés.

Ecce-Homo procesionó con un único trono.

Así durante la jornada se pudo vivir el recogimiento de Vera Cruz acompañada tan solo por música de capilla y sus característicos nazarenos con enormes capirotes cubiertos por un hábito negro, cíngulos de esparto y sandalias franciscanas.

Pocos minutos después la multitud ya esperaba la salida de los legionarios desde el santuario de María Auxiliadora, una presencia masiva de público que se extendió a lo largo de todo el recorrido. Miles de personas esperaron pacientemente el paso del Cristo de la Buena Muerte junto a sus legionarios y al 'Señor de la Escala.

Vera Cruz procesionó a sus titulares en unas andas en lugar de los habituales pasos.

A ellos se sumó el fervor popular en el barrio de Padre Jesús que nuevamente se quedó pequeño para presenciar la salida del 'Señor de Ronda' y la Virgen de los Dolores. Además, como es habitual en esta procesión, decenas de penitentes caminaron tras el paso de Padre Jesus portado por sus costaleros.