La ausencia de Kanoute en el campo de entrenamiento fue la nota más destacada de la sesión que tuvo el Sevilla tras el partido del domingo. El franco-malí no termina de encontrarse bien y ayer sólo hizo trabajo aeróbico en el gimnasio, además de fortalecimiento y fisioterapia. Además de esto, fue novedosa la presencia del central del filial Bernardo, al que se le abre una puerta en el primer equipo por la baja de Alexis.

Kanoute continúa entre algodones tres semanas después de sufrir una rotura fibrilar en el bíceps femoral al lanzar un penalti frente al Zaragoza, el pasado 3 de abril. En principio, los pronósticos más favorables hablaban de un periodo de baja de entre dos y tres semanas. El jueves, al igual que al lesionado Alexis, le será practicada una prueba para determinar si la rotura ha cicatrizado definitivamente. Es decir, que tiene bastante complicado poder regresar al equipo el domingo en Almería, donde el curso pasado abrió el marcador con un soberbio tanto de cabeza. Tras el triunfo ante el Villarreal, al menos, el Sevilla se sacudió el sambenito de que no sabe ganar sin el franco-malí, gracias al buen momento de Negredo.

Junto con el vallecano, Kone ofrece otra opción para el ataque a Gregorio Manzano. El marfileño volvió a jugar un partido oficial, aunque fueran minutos, más de un año después de su lesión de rodilla durante su cesión en el Hannover 96. Físicamente y, más aún, anímicamente, se encuentra en buenas condiciones para ayudar al equipo en el tramo final.