Mario Gómez, delantero internacional alemán hijo de un emigrante granadino, es la principal amenaza ofensiva del Stuttgart que comparece mañana en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Respeta muchísimo al Sevilla y espera que se vea un gran partido, pues advierte que se van a enfrentar dos grandes equipos que podrían representar perfectamente a España y Alemania en la Liga de Campeones.

"Me gusta mucho el fútbol que se juega en España, no en vano el equipo nacional ganó este verano el título de campeón de Europa y en sus partidos vi aspectos que me impresionaron mucho", indica en una entrevista para Stuttgarter Zeitung el futbolista cuyas raíces se encuentran en Albuñán, un pequeño pueblo de Granada donde viven sus abuelos y también su padre, emigrante a Alemania en los años 60 para trabajar en un vivero. "Voy de vacaciones a menudo y está cerca de Sevilla. Sé que mis abuelos están preparando el viaje y concretamente creo que van a ir 25, aunque no veo a mis abuelos tocando la bocina en mitad de la noche. Lógicamente, ellos van a animar al Stuttgart porque desde que estoy aquí se informan y están muy encima de mí", añade con un toque de humor el delantero, que cree que el Sevilla será un duro rival para el conjunto alemán. "El Sevilla es un grande de Europa. Tiene un juego brillante en lo ofensivo y todos los futbolistas tienen mucha calidad técnica, por lo que te pueden sorprender por cualquier parte. Es un rival con clase y para nosotros va a ser una prueba muy dura", subraya.

Para terminar, Mario Gómez destaca el nivel que tiene este año la competición. "Todos queremos lo máximo y nos gustaría estar en la Champions, pero la UEFA no es una deshonra y muchos equipos nos envidian por estar aquí".