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Reyes, la bandera de la obligada remontada

  • El Sevilla concluye la primera vuelta lejos del objetivo, pero con las ideas reforzadas tras el derbi y con la frescura del utrerano.

El derbi es derbi para lo bueno y para lo malo. El empate cosechado el sábado por el Sevilla hubiese dejado la botella medio vacía si el rival hubiera sido otro, porque supuso la quinta jornada consecutiva sin ganar. Sin embargo, otra vez la buena imagen y la valentía con la que Marcelino afrontó un partido tan especial y crucial, pese a la enorme presión que soportaban sus hombros, y el punto cosechado, se pueden interpretar como un refuerzo de las ideas que el asturiano está, por fin, logrando imbuir a su equipo. Ha necesitado toda una vuelta y, también hay que destacarlo como fundamental, la llegada de Reyes. Pese a ese lastre de cinco jornadas sin ganar que en otras circunstancias supondrían una losa difícil de levantar para el asturiano, lo cierto es que el ánimo, de nuevo las sensaciones, en el equipo parecen otros tras ese escaso punto, con el que el Sevilla termina la primera vuelta noveno con 26 puntos, los mismos que logró con Álvarez y Manzano.

El domingo en La Rosaleda comienza la segunda vuelta y el Sevilla está obligado a obrar en ella una remontada que lo acerque al objetivo del que ahora se aleja, la Champions. Pero con Reyes y el equipo ya concienciado de la filosofía de Marcelino parece posible. Sólo está faltando el gol que rubrique esa mejoría, pero -otra cosa positiva del derbi- Negredo se reencontró con él con el testarazo del empate y puede que esto le sirva para soltar su ansia.

La bandera para guiar esa remontada bajo el refrescado patrón de juego -"es el camino", se empeñan en repetir los profesionales- es Reyes. El utrerano volvió a demostrar en el Benito Villamarín que ha vuelto a Nervión para sumar. Propios y extraños se rinden al alto nivel futbolístico que está ofreciendo el utrerano en su esperado regreso, que despertó las peores previsiones de los augures. Pero, pese a esa evidentísima mejoría, el Sevilla continúa sin ganar con él en el campo, salvando el inútil triunfo ante el Valencia en la Copa. La última victoria de los de Marcelino en la Liga data del 5 de diciembre del pasado año, hace mucho más de un mes. Desde entonces acumula tres derrotas, con el Levante en Valencia, ante el Real Madrid y en Vallecas, el día del reestreno del utrerano como sevillista, y dos empates, Espanyol y Betis. Sin embargo, incluso en la derrota con el Rayo el Sevilla ya ofreció otra imagen gracias a la positiva influencia que ejerce el mediapunta zurdo en el juego ofensivo y en el trabajo de presión.

Tal y como está de igualada la lucha por la zona europea y dado que el puntaje de los candidatos es bastante bajo, la cuarta plaza puede irse a menos de los 70 puntos, con lo que el Sevilla necesitará sumar entre 35 y 40 puntos. El curso pasado concluyó el equipo con idénticos 26 puntos y tuvo que tirar la toalla por la Champions bastante antes de que concluyera el campeonato. Pero entonces, el Villarreal y el Valencia se distanciaban a estas alturas bastante más, con 39 y 37 puntos repectivamente. Ahora, el Valencia parece haber asido con distancia el tercer puesto, pero el cuarto es una zanahoria para muchos candidatos y el Sevilla, a 5 puntos del Levante, no está mal colocado en la parrilla de salida para esa carrera de fondo que será la segunda vuelta y en la que habrá muchos codazos: Espanyol, Atlético, Athletic y Málaga sobre todo, aunque también está Osasuna entre los que quieren desbancar al pertinaz Levante.

El principal problema, no el único, del Sevilla en esta nueva etapa que se abrió con la irrupción de Reyes -titular en todos los partidos y sólo sustituido en Vallecas, donde jugó recién llegado- está siendo el gol. Es materialmente imposible que ningún equipo se postule como candidato siquiera a la cuarta plaza, no ya a la tercera, habiendo marcado sólo cinco goles a domicilio en toda una vuelta, 9 partidos. Tres de ellos los marcó Negredo, dos producto de penaltis, y los otros dos fueron marcados por centrales, Alexis en Villarreal y Escudé en Vallecas...

A la espera de lo que pueda dar Babá en números, el Sevilla, que está presionando arriba y dinamizando el ataque al son de Reyes, según las pautas que tenía desde el principio Marcelino, echa de menos ahora que lo hace la aportación goleadora de la segunda línea: Manu del Moral, Jesús Navas, Trochowski, que no se ha estrenado, Rakitic, que la temporada pasada marcó cinco en la segunda vuelta y este curso aún no... Hasta Reyes debe ofrecer su parte alícuota en el gol. Y Kanoute y Perotti, pese a sus respectivos achaques, también. Si no, no habrá remontada, por obligada que sea.

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