Manu del Moral arrastra algunos problemas físicos, pero esto no le impide ser optimista ante la cita del próximo sábado. Los partidos ante el Valencia y el Espanyol han servido para que la plantilla vuelva a recobrar la fe en sus posibilidades y en el método. Sólo falta refrendarlo con un triunfo y si éste llega en el derbi... Esta idea fue reflejada ayer por el jiennense.

Manu, además, contó sorprendido lo que vivió tras el encuentro del Espanyol, en Los Lebreros: "Después de no haber obtenido el resultado que queríamos el sábado, que era ganar, te llama mucho la atención que sólo una hora después en el hotel de concentración, pese a la decepción, la gente se quitó eso de la cabeza y nos animó para el derbi", explicó en la radio del club. "Este partido, aunque son tres puntos, a nivel de ciudad y de aficionados son partidos especiales y si somos capaces de lograr esos tres puntos tendremos una confianza especial. Puede ser el partido que nos dé ese punto de inflexión, si somos capaces de lograr un buen resultado, porque te llena de optimismo y de confianza. En el momento en el que estamos ahora mismo sería importantísimo", añadió con optimsmo.

Manu ve "normal que la gente se desespere" cuando no llegan los resultados, pero pidió "esa paciencia y esa confianza que están teniendo". "Partido tras partido nos apoyan al máximo, creemos y tenemos la ilusión de que vamos a sacar adelante esta situación".

Como delantero, el mediapunta tiene parte de responsabilidad de la sequía que sufre el Sevilla: "Los que jugamos arriba somos conscientes de que esto funciona así. Hay momentos en el que los goles entran casi así por así y otros en los que, hagas lo que hagas, no entran. Y tal vez en este caso se está viendo que somos casi todos los que estamos teniendo esa mala suerte, que también es una coincidencia. La medicina es el trabajo diario y en el momento que cambie la racha somos conscientes de que la cruz se va a la cara", prometió convencido.