Un hombre de 74 años, natural de Lodosa (Navarra), ha fallecido como consecuencia de una cornada de un novillo en su localidad, que estos días celebra sus fiestas patronales. 

El novillo se ha escapado del recorrido del encierro y ha embestido a varios vecinos que presenciaban el acto. Posteriormente, el animal fugado ha sido neutralizado por dardos anestésicos disparados por el propio ganadero y ha sido introducido en un camión de la ganadería Prieto de la Cal.

Las Patrullas de las áreas de Seguridad Ciudadana, Juego y Espectáculos y Tráfico se encuentran en Lodosa.  El vicepresidente primero del Gobierno de Navarra y consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior, Roberto Jiménez, ha manifestado a la familia del fallecido el "pesar" del Ejecutivo foral y se ha mostrado "cauto y prudente" ante la actuación de la Policía Judicial.

Jiménez ha indicado que "los recorridos y los permisos de los encierros siempre están supervisados por la Brigada de Juegos y Espectáculos de la Policía Foral". "Creo y quiero pensar que las cosas estaban correctamente, tengo gran confianza en los profesionales y quedo a la espera de lo que diga la investigación", ha afirmado.

Según ha explicado el consejero, en el encierro, "un novillo ha estado durante todo el recorrido buscando los maderos, hasta que en un momento determinado ha roto unos de ellos y seis novillos han conseguido escaparse". De esos seis, cuatro han vuelto inmediatamente al recorrido del encierro y después, un quinto, pero el sexto se ha escapado y ha entrado en un portal donde ha corneado al fallecido.