Causa criminal

La pareja del párroco de Málaga alertó a la iglesia hasta en tres ocasiones de las violaciones

Imagen de la iglesia donde oficiaba misa el párroco detenido

Imagen de la iglesia donde oficiaba misa el párroco detenido / Daniel Pérez (EFE)

La joven que denunció haber encontrado las grabaciones de las violaciones tenía una relación sentimental llevada en secreto con el párroco. Esto unido a su devoción fueron dos de los motivos por los que acudir a la Policía fuese una decisión muy difícil de tomar.  

Por este motivo, antes de esto se dirigió en enero de este mismo año a la iglesia de Santa María Micaela, su iglesia en Melilla. 

Blas Jesús Imbroda, el abogado de la denunciante, ha explicado a los medios de comunicación que “ella comunicó la existencia de esa situación que luego denunció a la Policía. Ella sí puso eso en conocimiento del Obispado”. Lo ha hecho al programa Vamos a Ver, de Telecinco, donde han asegurado que se dirigió a la entidad hasta en tres ocasiones.

Además ha explicado que “hay que tener en cuenta que se trata de un sacerdote y que una persona se le puede acercar en unas circunstancias muy especiales y habría que tener cuidado porque podría aprovecharse de eso”. De hecho, según ha dado a entender el abogado la joven, que era feligresa, estaba en una situación de especial vulnerabilidad cuando se acercó al párroco e inició una relación con él. Estos supuestos también están siendo investigados por la Policía. 

Cuando su pareja descubrió las grabaciones llegó a pedir explicaciones al padre por esas imágenes pero él se excusó diciéndole que eso pertenecía a una etapa pasada y que si decía algo iba a perder su vida “por su culpa”.

La posible droga: éxtasis líquido

Cuando se conocieron los hechos los agentes consideraron que les iba a resultar difícil dar con la sustancia que el párroco les administraba a las víctimas, en vista de que éste tampoco estaba colaborando. Sin embargo, gracias a los testimonios de algunas personas de su entorno, como los internos de la cárcel a la que el cura iba como voluntario, se ha podido saber que la sustancia que les administró podría ser éxtasis líquido.

Según parece, el padre Fran contó a algunas personas que a veces tomaba alcohol y que para estar más contento consumía “unas gotitas”. No mencionó la sustancia pero podría tratarse de éxtasis líquido por la descripción que hacía el párroco de lo que tomaba  y el estado de las víctimas.

Actualmente el sacerdote se encuentra en la prisión de Alhaurín de la Torre, en Málaga, de forma provisional. Su ahora expareja y las víctimas, que desconocían lo que había sucedido hasta que la Policía se puso en contacto con ellas, solo piden que se haga justicia. “Solamente pido justicia y que no vuelva a pasar más esto, que vayamos a pedir ayuda a una iglesia y acabemos como hemos acabado", expresó la denunciante a Telecinco. 

En caso de que quede demostrado que cometió todos los delitos que se le apuntalan estaríamos se estaría hablando de un caso de depredador sexual y podría incluso ser condenado a la prisión permanente revisable.

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