La Policía está investigando un posible nuevo caso de agresión sexual grupal a una menor en un instituto de Madrid.

La víctima sería una niña de solo 13 años, la misma edad que sus presuntos agresores que serían dos compañeros del mismo centro.

Según ha comunicado el padre de la menor, los hechos tuvieron lugar en el centro Cardenal Herrera Oria cuando los dos chicos acorralaron a la niña, obligándola a entrar en el baño y cerrando la puerta con pestillo tras de así. Allí la increparon para que se quitara la ropa y la agredieron sexualmente de forma conjunta.

Cuando tuvieron lugar los hechos la chica se quedó en tal estado de shock que se sintió incapaz de contar lo que había ocurrido por eso la investigación se ha abierto más tarde. “Ella sale llorando, pero entra en shock, no reacciona y no es capaz de contar lo ocurrido” hasta mucho después, ha contado el padre a los medios de comunicación.

Importantes secuelas

Desde que agredieron a la pequeña ésta ha sufrido severas crisis de ansiedad y depresión, de pérdida de apetito (solo pesa 39 kilos), imposibilidad de acudir a clase e, incluso, intentó suicidarse. Por eso ha sido necesario ingresarla en la Unidad de Psiquiatría del Hospital de La Paz, en Madrid.

Actualmente es incapaz de salir de casa y toma cinco pastillas diarias según la información relatada por el padre. En su diario personal la niña relató que estos dos alumnos la estaban maltratando y que la insultaban constantemente hasta el punto de escuchar voces que le decían “mátate”, ha explicado el padre.

Según fuentes de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, la Policía Nacional investiga los hechos. Además este organismo ha ofrecido a la familia de la menor llevar a cabo un cambio de centro para el presente curso escolar y los venideros así como acogerse al Servicio de Apoyo Educativo Domiciliario (SAED), dada la imposibilidad de la alumna de acudir a clase.

El instituto en el que tuvo lugar dicha agresión ya ha tomado medidas pero los padres de la víctima critica que son insuficientes porque la niña ya estaba sufriendo acoso escolar por parte de estos dos agresores.

El padre ha arremetido contra el centro lamentando que, pese a que avisó de lo que le estaba pasando a su hija no hicieron nada. Además ha explicado que el instituto tiene tras de sí varios casos más de acoso que están ocultando, según ha denunciado.

Antes de la agresión el progenitor ya observó moratones y heridas que la niña justificaba por la práctica deportiva y que ahora reconoce eran empujones y golpes de sus acosadores. También la obligaron a mandar fotos suyas desnuda.

Según consta en el acta de dicho instituto, firmada por su director y fechado el 11 de mayo de 2023, “no hay indicios suficientes por el momento o no son concluyentes. Se decide prolongar las indagaciones con registro de observación”.